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Dos latinos viajan a Barcelona y revelan las cosas que les parecen "una maravilla": los españoles piensan que son muy simples

Viajar no solo abre la mente por conocer sitios nuevos, sino por ser testigo de cómo es el funcionamiento de las cosas fuera del país de origen

La playa de la Barceloneta
La playa de la BarcelonetaLa Razón

Cuando se viaja al extranjero es muy habitual que hayan cosas que sorprendan a varios turistas. Pueden ser cosas muy rebuscadas o, directamente, algo que sea muy habitual en los residentes de un país en concreto. Gestos cotidianos, costumbres en cuanto a hábitos alimenticios se refiere, la cultura y la vida social... todo esto generará mucha curiosidad para aquellos que este tipo de aspectos no formen parte de su rutina.

Aunque gran parte de estas diferencias suelen ser muy pequeñas, son el reflejo de toda la riqueza cultural que existe en el mundo. Algo que en un sitio puede ser un gesto cortés, en otro puede ser interpretado como una falta de respeto; lo que en un territorio puede parecer algo extraño y llamativo, para otros puede ser lo lógico y natural. Por eso, siempre se dice que viajar abre la mente, y no solo por conocer nuevos lugares, sino por ser testigo de cómo es el funcionamiento de las cosas fuera de nuestro país de origen.

Todo esto lo han plasmado dos personas de origen latinoamericano en las redes sociales. Aunque muestran que están reflejando las cosas de Europa que más le sorprenden, en esta ocasión están en Barcelona, una de las ciudades más visitadas de toda España y que es una potencia turística de nuestro país por su clima, su cercanía al mar y por varios aspectos culturales.

El tapón de las botellas que no se despegan

Se llegan a enumerar un total de siete cosas diferentes. La primera de todas es la de "las tapitas pegadas", mientras están enfocando a una botella de agua. Todo esto tiene que ver con razones principalmente medioambientales. Se trata de una medida que forma parte de una normativa de la Unión Europea que busca reducir la contaminación por plásticos. Al mantener el tapón unido, se evita que se pierda o que se tire por separado, facilitando así los procesos de reciclado.

El valor de las monedas pequeñas

El segundo tiene que ver con las monedas españolas. A estos latinos les sorprende "que se usen monedas de hasta un céntimo". Esto puede tener que ver con que, en varios países de América del Sur, las monedas de muy bajo valor han dejado de circular o, directamente, ya no se usan a diario. Además, también puede estar relacionado con el sistema de los precios exactos en España, ya que en otros territorios latinos se pueden llegar a redondear un poco más.

Las facilidades del transporte público

Ahora enfocan a un billete del transporte T-mobilitat del área de Barcelona, mientras redactan que lo que les impresiona es que se pueda "cargar una sola vez la tarjeta y puedas viajar todo el día". Esta función está completamente disponible mediante el servicio T‑dia, el cual posibilita transitar durante 24 horas dentro de las zonas configuradas. Existen hasta seis precios diferentes en función del número de zonas, por lo que, a cuantas más zonas, el precio será más alto.

Productos que se venden en Mercadona

Los últimos productos tienen que ver con artículos que se venden en el supermercado Mercadona. Se tratan de las toallitas 'Papel higiénico WC', algo a lo que lo califican como "una maravilla"; el pan 'Blanco sin corteza', también calificado como "otra maravilla"; y el yogurt 'Griego natural' servido en un gran recipiente de un kilo, algo que dicen que es "un pote enorme de yogurt". A su vez, ya fuera de los servicios de un supermercado, se hace mención a que las servilletas que se pueden dar en un bar o restaurante son "enormes".