Transporte

El metro de Barcelona eliminará más de 700 máquinas de billetes por “riesgo de ciberataque” y estalla la indignación en redes

TMB admite que los equipos son obsoletos y vulnerables, pero usuarios temen más caos, colas y problemas para turistas

Pasajeros en el metro de Barcelona en una imagen de archivo
Pasajeros en el metro de Barcelona en una imagen de archivoEP

El metro de Barcelona se prepara para retirar más de 700 máquinas de venta de billetes y tarjetas en un movimiento que Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) justifica por motivos de ciberseguridad. Según el dictamen que avala el gasto, el actual sistema es “vulnerable a posibles ataques y fallos” debido a que los sistemas operativos han dejado de recibir soporte de los fabricantes y ya no cuentan con actualizaciones críticas de seguridad.

En palabras de TMB, esta obsolescencia “incrementa la vulnerabilidad a ciberataques, poniendo en riesgo la seguridad de los datos y la disponibilidad del servicio”. La solución propuesta: retirar de forma progresiva los equipos antiguos y sustituirlos por nuevos sistemas, aunque no todos los puntos de venta físicos se mantendrán.

Temor a colas y turistas desorientados

En redes sociales, la medida ha encendido el debate. Muchos usuarios ironizan con que, por no haber renovado antes las máquinas o comprado nuevos equipos a tiempo, ahora se prescinda directamente de ellas. “Seguro que tener a un montón de personas con el móvil en la mano, distraídas delante de la puerta del metro intentando renovar la T-mobilitat, o a turistas dando vueltas buscando un revisor, es muchísimo mejor”, critica un tuit viral.

Otros apuntan a que la eliminación masiva de máquinas podría provocar colas en las pocas que queden, mayores dificultades para los usuarios ocasionales y una brecha digital para quienes no usan aplicaciones móviles.

Un problema de seguridad… y de imagen

El argumento de TMB para justificar la retirada masiva se centra en la ciberseguridad, pero la decisión llega en un momento en que el transporte público de Barcelona afronta críticas por la saturación en hora punta y los fallos técnicos en la red de metro. Para algunos, la medida no solo puede generar más problemas a los viajeros, sino que podría afectar a la imagen turística de la ciudad si los visitantes encuentran dificultades para comprar un billete.

En medio de la polémica, usuarios también han aprovechado para criticar los sueldos de la cúpula directiva. “Seguramente el presidente de TMB cobrará más este año que el anterior, y su subida no será la del IPC”, señala un comentario ampliamente compartido.

La retirada de las más de 700 máquinas del metro de Barcelona se hará de forma escalonada, aunque TMB no ha concretado todavía cuántos puntos de venta quedarán operativos ni si se reforzará la atención presencial para los usuarios.