El Metro de Barcelona llegará hasta Sant Feliu cuando acabe su ampliación

El proceso de ampliación que se está llevando a cabo en el Metro de Barcelona, con todavía mucho recorrido por delante, resultará en una total conexión de los municipios más cercanos a la capital catalana a través del suburbano. Hasta el municipio de Sant Feliu de Llobregat, hacia el suroeste de la ciudad, está previsto que se extienda este servicio, que en la actualidad cuenta con más de 120 kilómetros de recorrido. Hacia el noreste, está previsto conectar todos los barrios de Badalona con el centro de Barcelona y el área metropolitana en su zona sur, planes que se mantienen intactos pese a la no aprobación de los Presupuestos de la Generalitat de 2024, que iban a facilitar la ejecución del proyecto. Esta ampliación está tasada en unos 3.000 millones de euros, según afirmó el alcalde de la ciudad condal, Jaume Collboni, la semana pasada, «una cifra asumible para la Generalitat en los próximos diez años». Para el edil socialista, se trata de una intervención «necesaria» y que contará con su apoyo, como explicó en el acto de celebración del 25 aniversario del Pacto por la Movilidad, pues «la forma más democrática y sostenible de movilidad sigue siendo el metro», concluyó.

Este proyecto pasa por ampliar la totalidad de las líneas. La L1, la roja, extenderá su actual final en la estación de Fondo con hasta cinco paradas más hasta el barrio de Bufalà, en Badalona, mientras en el sur se extenderá hasta El Prat de Llobregat. La morada, la L2, se ampliará por su parte desde la estación de Paral·lel, donde termina, hacia la montaña de Montjuïc y el Parc Logístic de la Zona Franca, al otro lado de la colina. La línea verde, la tercera, será la que alcance al municipio de Sant Feliu, pasando antes por Sant Just Desvern, Sant Joan Despí y Esplugues de Llobregat a partir del tramo que finaliza actualmente en la Zona Universitària, al principio de la avenida Diagonal, que tendrá una parada también en el Hospital Sant Joan de Déu. La parte norte de esta línea, asimismo, se extenderá hasta Trinitat Vella, añadiendo una parada más. La línea 4, por su parte, la amarilla, sumará tres estaciones para conectar La Pau, donde termina en su tramo norte, hasta la Sagrera, donde se está construyendo la que será la estación de trenes de alta velocidad más importante de la ciudad. Por su parte, la L9 concentra la mayor inversión, pues esta línea naranja conectará la zona sur y el lado norte con 11 nuevas estaciones. La L10 sur, que actualmente finaliza en el ZAL, estirará su recorrido hasta El Prat, con la futura estación de Polígon Pratenc, y la L12 Sarrià-Reina Elisenda se alargará hasta Finestrelles.