Opinión

Misión de dragones

La semana pasada a nuestros Dragones, los hombres y mujeres de la BRIMO les dieron una misión: el desalojo del Kubo y la Ruïna

GRAFCAT6935. BARCELONA, 30/11/2023.- Los Mossos han conseguido acceder al interior de El Kubo, uno de las dos casas ocupadas en la Bonanova de Barcelona que deben ser desalojadas este jueves, y están en estos momentos inspeccionando las plantas subterráneas y realizando gestiones para asegurar el acceso a las superiores, así como al patio de la Ruïna. Los agentes desplegados en el lugar se están encontrando con una fuerte resistencia de los ocupas, que se han atrincherado para evitar ser desa...
Mossos acceden al interior de El Kubo y al patio de la Ruïna ante la resistencia de ocupasQuique GarcíaAgencia EFE

«No me preguntes de lo que soy capaz, sólo dame una misión».

Esta frase está escrita en letras grandes, en el impresionante cuartel del BOPE que se alza en lo alto de una colina en Río de Janeiro. Es un lema para los hombres y mujeres que trabajan allí, expertos en la lucha contra el narcotráfico en las favelas donde suelen ser recibidos a tiros por narcos que usan armas de última generación. Para mí fue un honor y un lujo hablar con ellos de la lucha antiterrorista en España, tanto contra ETA como contra el yihadismo. Y junto a otros compañeros intercambiar experiencias y compartir momentos inolvidables haciendo de esta frase un referente en nuestras vidas.

Lema que bien podría aplicarse en nuestras unidades policiales, tantas veces criticadas, incomprendidas, puestas a los pies de entidades subvencionadas para denunciarles por los mismos políticos que deberían defenderlos a ellos. Porque las leyes las hacen los políticos, las aplican los jueces, pero las ejecutan ellos, con la nada sutil diferencia que si hay algún problema, ni los políticos, ni los jueces tienen responsabilidad alguna, pero a ellos se les exige que en décimas de segundo tomen decisiones ante situaciones a veces imprevisibles, sin cometer el más mínimo error.

La semana pasada a nuestros Dragones, los hombres y mujeres de la BRIMO –aunque con el apoyo de otras unidades de los Mossos d’Esquadra– les dieron una misión: el desalojo del Kubo y la Ruïna. Y la cumplieron. Quiero centrarme en ellos porque son la punta de lanza, son quienes más frecuentemente asumen riesgos frente a quienes no respetan ni la paz ni la convivencia y utilizan la violencia para sus fines, pero los nuestros tenían una misión y la cumplieron bien, jugándose la piel.

Lo sabéis Dragones, en la calle el único amigo es el compañero, el verdadero jefe es el que actúa como el primero de sus hombres. Yo no soy un Dragón, como no fui ni policía, ni guardia civil en el País Vasco en la época más dura. Solo soy un simple y veterano abogado, que nunca ha hecho diferencias ni entre uniformes ni entre rangos, que os reitera lo que también les dije a ellos: «Siempre con vosotros Dragones».

Que nadie nos pregunte nunca de lo que somos capaces, sencillamente que nos den una misión.