
Arte
Murillo abrirá la temporada de subastas en Barcelona
Una composición del maestro sevillano es la gran estrella de la venta que prepara Setdart para el próximo 10 de septiembre

Septiembre ya está a punto de llegar. Es decir, la normalidad se encuentra cerca de nosotros, también en las casas de subasta. Algunas de ellas ya están empezando a hacer públicos los lotes que ofrecerán a coleccionistas e instituciones. Setdart, por ejemplo, ya ha empezado a enseñar sus cartas y una de ellas es un óleo realizado por uno de los nombres propios del Siglo de Oro español, desde un punto de vista pictórico. Se llamaba Bartolomé Esteban Murillo y supo dar una nueva dimensión a la pintura religiosa de su tiempo al humanizar a los santos y santas que pasaban por sus telas.
Si hace unas semanas La Suite Subastas invitaba a ofertar por un dibujo del maestro sevillano, aunque en aquella ocasión nadie se atrevió a pujar, ahora es el turno, de la mano de Setdart, de un óleo que puede calificarse sin ninguna duda como importante. Se trata de un retrato de Cristo, aparentemente sencillo, pero en el que se hace evidente la profundidad psicológica de Murillo.
La pieza fue descubierta en una colección privada de Nueva York y, desde entonces, ha ido pasando por distintas manos, volviendo definitivamente a España tras ser subastada por Sotheby’s en la ciudad de los rascacielos.
Fue el profesor Enrique Valdivieso el encargado de incorporar la pintura al catálogo razonado del pintor, asignándole la entrada número 76. Es ete mismo experto fechó la pieza alrededor del año 1655, comparándola con la figura de Cristo de cuerpo entero que aparece en el cuadro «San Juan Bautista señalando a Cristo», actualmente conservado en el Art Institute de Chicago.
En el momento de pintar este Cristo, Murillo ya era un artista conocido en Sevilla, sobre todo por sus composiciones de carácter religioso con una humanizada imagen de la Inmaculada Concepción como protagonista. Es también el tiempo en el que el artista es celebrado como uno de los grandes retratistas de su momento, como lo demuestra los varios encargos que recibió en este sentido. Todo ello converge en la composición que finalmente saldrá a subasta el próximo 10 de septiembre con un precio de salida de 50.000 euros, aunque Setdart espera que se alcancen los 100.000 euros.
Si la fecha de 1655 es la que más se ajusta respecto a la ejecución de la obra, es también un periodo en el que Murillo hace toda su producción desde su taller sevillano. No será hasta tres años más tarde cuando el pintor llevó a cabo su único viaje documentado, cuando pasó varios meses en Madrid, ciudad en la que habría estado en contacto con algunos de los artistas de la corte de Felipe IV, como Cano, Zurbarán y, sobre todo, Velázquez, aunque esto es algo que cae en el terreno de la especulación.
La pieza es la indiscutible estrella de la subasta que Setdart dedica al arte antiguo y donde también aparecen algunos composiciones de seguidores del sevillano, como es el caso de una «Dolorosa», probablemente del siglo XVIII, y que sigue una pintura de Murillo en las colecciones del Museo del Prado. En este mismo sentido, también encontramos un «Ecce homo» que mucho tiene que ver con la admiración que su autor sentía hacia el pincel murillesco.
Mucho más importante en la subasta es un retrato de un caballero por el italiano Giovanni Battista Moroni, que se espera pueda llegar a los 140.000 euros. Otro nombre propio, en esta ocasión del barroco español. es José de Ribera, aquel a quien llamaban «El Españoleto», de quien encontramos un imponente «San Antonio Abad», con todos los elementos por los que es conocido este autor, especialmente por su mirada tenebrista, muy en la línea de su contemporáneo Caravaggio. Esta obra, propia de un museo, espera ser vendida por 100.000 euros.
Todo ello es el pistoletazo de salida a una temporada que, como siempre, nos deparará algunas sorpresas. La presencia de Murillo en Barcelona es, desde luego, una buena noticia.
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