
Navidad
El negocio de los caganers se expande más allá de Cataluña: prevé facturar hasta 3 millones de euros este año
En el último año el 'caganer' del presidente estadounidense Donald Trump sobrepasó en ventas al de Leo Messi

Los pesebres navideños en Cataluña suelen tener una figura extra: el caganer. Su tradición se remonta al siglo XVIII, aunque su origen no está claro. La figura representa un campesino (aunque ahora hay todo tipo de adaptaciones y versiones) defecando, con los pantalones bajados.
Se cree que a finales del siglo XVIII, coincidiendo con el auge del realismo popular en el arte y las costumbres se empezó a incluir esta figura. Simbólicamente, signficia fertilidad y prosperidad, igualdad y humanidad y buena suerte, pues se dice que no colocar el caganer en el pesebre trae mala suerte.
En la actualidad, el caganer cásico tiene una barretina roja, una faja y una camisa blanca. Sin embargo, últimamente la figura se ha modernizado: ahora se hacen caganers de personajes famosos, políticos, deportistas o celebridades, con un tono humorístico y satírico de mantener viva la tradición.
3 millones de facturación
La empresa catalana Caganer.com prevé superar los 3 millones de euros de facturación durante este ejercicio, lo que representa un crecimiento de aproximadamente el 35% respecto al año pasado, gracias a su plan de expansión e internacionalización, que pasa por abrir en 2026 en París (Francia) su primera tienda fuera de España.
"Queremos llevar la cultura catalana un poco más allá de nuestras fronteras y qué mejor que el país vecino para empezar", ha explicado en declaraciones a Europa Press el copropietario de la compañía, Sergi Alós, que encabeza junto a su hermano Marc Alós la segunda generación de la empresa familiar que fundó su madre, Anna Maria Pla.
Con sede en Torroella de Montgrí (Girona), Caganer.com hace más de tres décadas (1992) que elabora 'caganers' de forma artesanal, fabricando íntegramente en Catalunya tanto la tradicional figura del belén catalán como personajes famosos vinculados a la actualidad.
La empresa ha experimentado este crecimiento de ventas gracias a la apertura este año de dos nuevas tiendas físicas, habiendo inaugurado esta misma semana en el centro de Girona su undécimo establecimiento.
"Si hace cuatro años nos hubieran dicho que a día de hoy tendríamos todas estas tiendas, yo creo que es un sueño", ha celebrado Alós, que ha señalado que este año aún les queda por inaugurar un nuevo comercio en Barcelona, donde ya aglutina siete establecimientos.
El resto de tiendas ya existentes están ubicadas en Torroella de Montgrí, donde también tiene su taller, y en Madrid y Bilbao, unas ubicaciones que están funcionando "muy bien".
Asimismo, la empresa está tanteando nuevas aperturas en ciudades españolas como Sevilla, Málaga o A Coruña: "Pueden ser sitios para nuestra expansión".
La empresa también tiene otras ramas de negocio más allá de la venta de figuras en las tiendas, como el comercio en línea, los talleres de pintura de 'caganers', los puntos de ventas en establecimientos de terceros o la personalización de figuras para empresas, además de la venta de bolsas de tela u otros artículos.
Pese a que estos segmentos cada vez van cogiendo más peso, más del 90% de la facturación procede de las ventas de 'caganers' en las tiendas físicas, cuyo principal público son los turistas.
En concreto, estas figuritas triunfan sobre todo entre el turista americano, lo que ha provocado que en el último año el 'caganer' del presidente estadounidense Donald Trump haya sobrepasado en ventas al del futbolista Leo Messi, aunque el más vendido siga siendo el tradicional.
Desestacionalizar el negocio
"Es un producto muy mediático, se venden los personajes públicos que están de actualidad", ha concretado Alós, que ha celebrado que gracias a las tiendas físicas han logrado desestacionalizar su negocio más allá de la época navideña.
De hecho, las épocas más fuertes son en verano y en Navidad, mientras que de enero a abril y en septiembre las ventas se reducen un poco, teniendo en cuenta que los congresos de negocios que se celebran en la ciudad les provocan un repunte de facturación.
Las figuras nacen en prisión
Con una plantilla de una treintena de empleados entre los ámbitos de 'retail' y fabricación, toda la producción 'caganers' se desarrolla en Cataluña gracias a los internos de la cárcel de Puig de les Basses de Figueres (Girona).
La gestiona el Centre d'Iniciatives per a la Reinserció (CIRE) del Departamento de Justicia de la Generalitat y entre 60 y 80 presos desarrollan artesanalmente estas figuritas con la ayuda de los empleados de la empresa que les enseñan.
La semana que viene la empresa dará a conocer las nuevas figuras de la colección de 'caganers' para la temporada 2025-2026, entre las que se podrán ver artistas, deportistas y políticos, como es habitual.
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