Una niña encuentra una 'piedra' en la playa y su familia llama a la policía al descubrir qué era

Una de las actividades favoritas de los niños en la playa es coleccionar piedras. Cerca del mar es común encontrar rocas de distintos tamaños, colores y formas que terminan formando parte de pequeñas colecciones en casa.

No sorprende que a muchos niños les encante jugar a “cazar tesoros” entre la arena, pero lo que sí sorprende, y preocupa, es que a veces esas piedras pueden esconder algo mucho más peligroso de lo que parece. Eso fue lo que le ocurrió a una niña en la Costa Brava, en un caso que ha llamado la atención de medios y autoridades.

Una piedra que escondía algo más

La historia comienza hace aproximadamente un año, cuando una niña de Sant Cugat (Barcelona) recogió una piedra mientras paseaba por una playa de la Costa Brava (Girona). El pasado 19 de julio, su madre notó que la roca, que había estado guardada en casa desde entonces, comenzaba a deshacerse. Al manipularla, descubrió en su interior nada menos que una granada, al parecer de época bélica.

Inmediatamente llamó al 112, y los TEDAX de los Mossos d’Esquadra se trasladaron a la vivienda para retirar el artefacto explosivo de forma segura. Aunque no explotó ni presentó riesgo inminente, el hallazgo puso en alerta a la familia y generó preocupación entre los vecinos.

Qué se sabe hasta ahora

Según explicaron las autoridades, todo indica que se trata de una granada antigua, posiblemente de la Guerra Civil o de algún otro conflicto histórico. Con el paso del tiempo, quedó camuflada o incrustada en una roca, lo que permitió que pasara desapercibida durante tanto tiempo.

Este tipo de casos, aunque poco frecuentes, no son imposibles en zonas con pasado bélico. Los expertos señalan que ciertos objetos peligrosos pueden permanecer ocultos durante décadas hasta que, por erosión o manipulación, vuelven a quedar al descubierto.

Llamado a la precaución

Los Mossos han aprovechado el caso para hacer un llamado a la ciudadanía: si alguien encuentra un objeto sospechoso, oxidado, con forma cilíndrica o metálica, no debe tocarlo ni moverlo. Lo correcto es contactar a las autoridades para que lo evalúen y retiren con el protocolo adecuado.

También recordaron que los niños deben estar siempre supervisados cuando juegan cerca de zonas rocosas, barrancos o entornos naturales poco transitados. Aunque la mayoría de las veces lo que recogen son simples piedras decorativas, nunca se sabe qué historia puede esconderse en una roca olvidada.