Medicina de precisión
Un nuevo fármaco mejora la supervivencia de los pacientes con un cáncer agresivo de las vías biliales
Un estudio ha mostrado la eficacia de un fármaco, el futibatinib, en pacientes con colangiocarcinoma intrahepático avanzado que ya habían recibido quimioterapia en primera línea y con alteración en el gen FGFR2
Gracias a la medicina de precisión, actualmente, se están abriendo nuevas opciones terapéuticas para pacientes oncológicos que apenas cuentan con tratamientos activos y cuyo tumor presenta alguna alteración genética. Con el fin de poder ofrecerles alguna nueva terapia que logre controlar la enfermedad durante más tiempo, la medicina de precisión se basa en identificar ese perfil genético del tumor y, en función del mismo, hallar el fármaco que mejor resultado le puede dar a cada subtipo de paciente.
Y ese es precisamente el objetivo del ensayo clínico fase II FOENIX-CCA2, que ha testado la eficacia de un nuevo fármaco en pacientes con colangiocarcinom intrahepático avanzado con resultados esperanzadores, los cuales se acaban de publicar en la revista New England Journal of Medicine. Este tipo de cáncer, que es agresivo y afecta a las vías biliares intrahepáticas, tiene una baja incidencia, sin embargo ésta va en aumento. Por el momento, el tratamiento indicado para estos pacientes es la intervención quirúrgica siempre y cuando ésta sea posible, algo que solo sucede en un 20% de los casos, ya que en el resto éste se detecta en fase avanzada, y la quimioterapia. Sin embargo, hasta dos tercios de los pacientes presentan recurrencia de la enfermedad y, tras la quimioterapia de primera línea, no hay a día de hoy un tratamiento estándar para la enfermedad avanzada, de manera que la tasa de supervivencia general a cinco años de aquellas personas que padecen colangiocarcinoma intrahepático es de menos del 8% y la media de supervivencia general es de cerca de un año tras el diagnóstico.
En este contexto, son de vital importancia todas aquellas investigaciones que se están desarrollando en el marco de la medicina de precisión para ofrecer nuevas alternativas terapéuticas personalizadas a los pacientes en función del perfil genético de su tumor. Así las cosas, "entre un 10% y un 20% de los pacientes con colangiocarcinoma intrahepático avanzado presentan una alteración en FGFR2", el gen del receptor 2 del factor de crecimiento de fibroblastos, explica la doctora Teresa Macarulla, oncóloga médica del Hospital Vall d'Hebron y jefa del Grupo de Tumores Gastrointestinales y Endocrinos del Vall Hebron Instituto Oncológico, que ha participado en el estudio, lo cual ofrece una vía terapéutica esperanzadora a partir de la actuación sobre este gen.
En este sentido, se ha demostrado la actividad antitumoral de Futibatinib, un fármaco capaz de inhibir el FGFR, consiguiendo además que aumente el tiempo que tardan las células cancerígenas en desarrollar resistencia a la terapia respecto a otros tratamientos. Concretamente, en el contexto del estudio FOENIX-CCA2, se trató a 103 pacientes con colangiocarcinoma intrahepático inoperable o metastásico en alteración en FGFR2 y progresión de la enfermedad después de una o más líneas previas de quimioterapia con futibatinib oral una vez al día en un régimen continuo y 43 de ellos, "es decir el 42%, respondieron de forma favorable, cuando con la quimioterapia en primera opción ese porcentaje está en torno al 20% y en segunda, al rededor del 10%", señala Macarulla. Además, la media de supervivencia libre de progresión, es decir el tiempo que pasa entre que se inicia el tratamiento y el tumor vuelve a crecer, fue de 9,7 meses, mientras que la supervivencia general alcanzó los 21,7 meses.
Así, a tenor de estos resultados, la investigadora concluye que "en el subgrupo de pacientes con alteración del gen FGFR2, la medicina de precisión es una buena opción de tratamiento". "Encontrando alteraciones concretas, es posible hacer una medicina personalizada que ofrezca mejores resultados" a pacientes de colangiocarcinoma intrahepático con otros perfiles genéticos y, en este sentido, cabe señalar que para identificar a los pacientes que presentaban la traslocación en FGFR2 se llevaron a cabo biopsias líquidas que analizan el perfil genético del ADN tumoral circulante en el plasma del paciente, una "técnica mucho menos invasiva que la biopsia del tejido del tumor que podría realizarse antes incluso de la cirugía para, en función de su perfil genético, seleccionar a aquellos pacientes que se beneficiarían del tratamiento", explica el doctor Josep Tabernero, director del VHIO, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Vall d'Hebron y coautor del estudio.
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