28-M
La paradoja del PSC: gana con rotundidad, pero sufre un castigo en municipios que pactó con ERC
Los socialistas han logrado una rotunda victoria, aunque han perdido fuerza en cinco municipios grandes que gobernaban con los separatistas
El PSC ha logrado una rotunda victoria en las elecciones municipales en Cataluña y confirma su gran estado de forma: es un partido al alza, que ha obtenido más votos que en las autonómicas de 2021. Sin embargo, y a pesar de que los datos son muy buenos porque también ha vencido en tres de las cuatro capitales de provincia (Girona, Tarragona y Lleida) y podría gobernar, además, en Barcelona, ha recibido también una advertencia de los electores: en aquellos grandes municipios en los que ha gobernado con Esquerra, ha sufrido un duro revés.
En este sentido, Badalona, Castelldefels, Sant Cugat, Tàrrega o Figueres son ciudades en las que apostó en 2019 por formar gobiernos de coalición con los republicanos y ha recibido un duro castigo ahora en 2023. En las cinco importantes ciudades ha perdido votos y concejales, algo que contrasta con la tendencia general del partido, que es claramente al alza en toda la autonomía catalana.
En total, tras las elecciones municipales de 2019, el PSC llegó a 40 pactos locales con ERC. Sin embargo, por magnitud, las cinco ciudades más importantes son Badalona (223.506 habitantes), Sant Cugat (95.725), Castelldefels (67.307), Figueres (47.088) y Tàrrega (18.398). En este sentido, en Badalona, que es la cuarta ciudad de Cataluña, es probablemente donde más visibilidad han cosechado los pactos de los socialistas con los independentistas porque han tenido que unirse con ERC, CUP y JxCat para echar a Xavier García Albiol, que ha acabado arrasando este 2023. En 2015, el PSC permitió gobernar dos años a Dolors Sabater (actual portavoz de la CUP en el Parlament) y luego ha tomado la alcaldía gracias al apoyo del resto de fuerzas independentistas (de hecho, el actual gobierno municipal de Rubén Guijarro incluía a ERC y JxCat). Al final, los socialistas han acabado sufriendo un batacazo el 28-M, consiguiendo tan solo cuatro concejales tras haber crecido hasta los seis en 2019: en total, se han dejado 6.000 votos en la ciudad.
También en Castelldefels han tenido visibilidad los pactos del PSC con ERC. y JxCat y se ha reproducido el equema de Badalona, ya que los socialistas han gobernado incluyendo a ambas formaciones independentistas. Y también allí, el PSC ha acabado pasando de los seis a los cuatro concejales y Manu Reyes (PP) ha crecido sustancialmente hasta quedarse a un puñado de votos de la mayoría absoluta.
También en Sant Cugat del Vallès ha sufrido un revés el PSC, aunque allí el planteamiento ha sido diferente. Los socialistas catalanes apoyaron a la candidata de ERC para que fuera alcaldesa Mireia Ingla y se incorporaron al gobierno municipal junto a la CUP para desbancar a JxCat. Y eso ha conllevado que el pasado domingo se dejaran casi mil votos y un concejal. En este caso, JxCat ha vuelto a ganar (es un bastión tradicionalmente convergente), pero no ha mejorado resultados: lo que ha ocurrido es que la derecha española ha adquirido mucha más fuerza porque ha pasado de tener tres concejales con Ciudadanos a tener cinco repartidos entre PP (3) y Vox (2).
En Figueres ocurrió algo parecido a Sant Cugat: el PSC dio el apoyo a Esquerra para que ostentara la alcaldía y entró a formar parte del gobierno municipal. Si los socialistas lograron cuatro concejales y 2.489 votos en 2019, ahora se han quedado en tres ediles y 1.387 votos. JxCat, en cambio, se ha disparado y ha pasado de los ocho concejales de 2019 a 13 y mayoría absoluta ahora. PP y Vox han conseguido entrar al pleno municipal con un edil cada uno.
Finalmente, en Tàrrega, el PSC también dio la alcaldía a ERC y entró a gobernar con la CUP y también ha perdido un edil (ha pasado de dos a uno) y se ha dejado tres puntos porcentuales de voto (en torno a 300).
✕
Accede a tu cuenta para comentar