Las prisiones catalanas sufren cada día una agresión de un preso a funcionario

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia que, en 2022, 577 funcionarios penitenciarios fueron agredidos, de consideración grave o leve. Un 48.6% más que en 2021, excluyendo las agresiones de carácter sexual. Ello supone que más de un funcionario de prisiones es agredido al día en Cataluña.

Desde el sindicato afirman que: “las cifras de agresiones siguen subiendo año tras año. Continúa la escalada de violencia hacia nuestro colectivo y continúan la falta de medidas efectivas que detengan las vergonzosas cifras que como cada año se nos facilitan desde la Dirección General de Asuntos Penitenciarios”.

Haciendo la comparación entre las cifras de 2021 y las de 2022 vemos que las agresiones graves son exactamente iguales, pero tanto en leves como en tentativas el aumento es muy preocupante. Las agresiones leves aumentan un 57% y las tentativas un 83%.

Desde CSIF constatan que en 2022 se han registrado un total de 52 incidentes de consideración grave que han acabado con 68 funcionarios agredidos. Todos ellos han tenido que ser atendidos por los servicios médicos del centro y por la mutua de accidentes, con una suma de 1598 días de baja, 180 días más que en 2021 y 530 días más que en 2020. A esta suma hay que añadir las agresiones de consideración leve, que han sufrido 509 funcionarios y las tentativas de agresión que han afectado a 654 funcionarios.

Los centros penitenciarios más conflictivos de Cataluña (incluyendo agresiones graves, leves y tentativas) son Brians 1, Quatre Camins, Brians 2 y el Centro Penitenciario de Jóvenes de Barcelona. En cuanto a los centros que más agresiones graves han sufrido siguen a la cabeza del ranking Brians1 y Brians 2 pero es preocupante la situación del CP de Ponent (Lleida) que sufre un incremento de un 71% más de agresiones graves (de 7 en 2021 a 12 agresiones graves en 2022).