Barcelona

Presión al Govern para que aborde la ampliación de El Prat

ERC se queda sola ante el clamor de los agentes económicos y también del PSC

Un avión sobrevuela por encima del espacio de La Ricarda protegido por la red Natura 2000
Un avión sobrevuela por encima del espacio de La Ricarda protegido por la red Natura 2000EP

Al margen de las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez, la ampliación del aeropuerto de Barcelona ha vuelto a primera línea después de que Foment del Treball desvelara en público sus propuestas esta semana. En concreto, la patronal catalana plantea –entre otras varias opciones– una pista más larga, que supere los 800 metros de longitud y que pase por encima de La Ricarda, la laguna protegida.

Una obra sorprendente y novedosa que, más allá de las opiniones que ha generado, ha reabierto una cuestión paralizada hasta la fecha en Cataluña. Ahora sí, el clamor entre los agentes económicos y sociales a favor de volver a afrontar el debate es unánime ante la pasividad de ERC, al frente de la Generalitat.

De hecho, la ampliación de El Prat provoca fuertes recelos en las filas republicanas, con varios dirigentes locales y asambleas territoriales del Baix Llobregat en su contra. Tampoco desde el gabinete de Pere Aragonès se ve con buenos ojos, hasta el punto de que el proyecto provocó un fuerte choque con Junts que hizo saltar por los aires la iniciativa de la Moncloa hace ahora dos años.

Durante este tiempo, los republicanos han hecho oídos sordos a las peticiones de volver a abordar el plan y se han limitado a hablar únicamente de una «modernización» de la infraestructura, no de su «ampliación».

Sin embargo, el PSC incluyó como condición para dar su apoyo a los Presupuestos de la Generalitat una comisión para debatir precisamente sobre este proyecto antes de que acabe el año. Un organismo que todavía no se ha constituido y que los socialistas urgen a raíz del debate reabierto esta semana.

«Es prioritario para poder encarar el futuro de Cataluña», asegura ahora el PSC, que aprovecha para redoblar sus exigencias al Govern y pedir más rapidez a Aragonès. «Debe mover ficha», insistió la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, esta semana en un acto en Tarragona.

Desde la Generalitat, por su parte, evitan dar concreciones y dicen que la comisión para abordar el «futuro» del aeropuerto se constituirá «antes de que acabe el año», como estaba firmado. Es decir, el Ejecutivo catalán trata de dilatar los plazos, habla solo de «reordenación» y pondrá en marcha esta parte del acuerdo en el último minuto. Desde el gabinete de Aragonès, además, evitan opinar sobre los planes de Foment: «Desde el Govern no valoraremos ninguna de las propuestas que son muchas y reiteradas».

Por su parte, el propio presidente de Foment, Daniel Sánchez Llibre, ya ha explicado el informe a diferentes políticos y lo remitirá ahora de forma oficial al Gobierno, a la Generalitat y a Aena, entre otras administraciones, junto a las otras diez propuestas evaluadas.

La mencionada obra de Foment que pasaría por encima de La Ricarda contempla la construcción de una estructura de unos 300 metros de largo por unos 200 de ancho sostenida por pilones de 55 metros, un sistema «parecido al planteado en la pista encima del mar, pero con la longitud de los pilones mucho más corta».

El Colegio de Ingenieros Aeronáuticos de Cataluña calificó los proyectos presentados como «viables» y como «un buen punto de partida» para la comisión técnica que tienen que formar las administraciones. Y el delegado del Gobierno en el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, Pere Navarro, también presiona, pide que sean los expertos los que decidan cómo debe hacerse y reclama consensos sin más demoras.