El preso que asesinó a una cocinera de la cárcel catalana de Mas d'Enric y se suicidó estaba condenado por matar a una prostituta

El Juzgado de Instrucción 3 de Tarragona en funciones de guardia abrió diligencias este miércoles tras la muerte de la cocinera de la cárcel de Mas Enric a manos de un preso que después se suicidó y que cumplía condena de 11 años por asesinar a una mujer en 2016, informa el Tribunal Superior de Justicia en un comunicado este jueves.

Tras "la muerte violenta de dos personas en la prisión de Mas Enric", la comitiva judicial (magistrado, fiscal, letrado de la Administración de Justicia y forense) practicaron el levantamiento de los cadáveres entre las 18 y las 20 horas, y la causa ha quedado abierta y pendiente del correspondiente atestado del cuerpo de Mossos de Esquadra.

El preso, explica el TSJC, fue condenado en juicio por jurado popular por asesinato con arma blanca cometido en 2016 y se le impuso una pena de 11 años de cárcel "que, en principio, se liquidaban en abril de 2027".

Juzgado por un tribunal popular en Tarragona, el recluso fue condenado por asesinar a una prostituta a la que había conocido por Internet y de la que se enamoró: el tribunal califica de "brutal" la agresión.

Unos 200 funcionarios de prisiones se concentraron ante la conselleria de Justicia, Derechos y Memoria de la Generalitat al grito de "asesinos" tras la muerte de la cocinera. Convocados por seis sindicatos del sector, han intentado entrar a la sede del departamento pero no lo han conseguido porque agentes de Mossos d'Esquadra custodian el acceso, lo que ha provocado forcejeos.

También han lanzado huevos y pintura roja a la fachada, algunos llevan las manos pintadas de rojo simulando sangre y han gritado "consellera asesina" y pidiendo la dimisión de la consellera Gemma Ubasart.