Un profesor acepta ocho años de prisión por abusar de alumnas

Un profesor de batería de Malgrat de Mar, municipio de la provincia de Barcelona y relativamente cerca de la ciudad, ha sido condenado a casi ocho años de prisión por cometer abusos sexuales y otros delitos contra cuatro menores de edad en 2019, alumnas de su centro educativo. A pesar de la gravedad de los hechos, el procesado no ingresará en prisión debido a un acuerdo alcanzado con la Fiscalía Provincial de Barcelona y las víctimas, que ha permitido la suspensión de su condena.

La sección segunda de la Audiencia de Barcelona dictó este lunes la sentencia de conformidad, tras la admisión de los hechos por parte del acusado. Inicialmente, la Fiscalía de Barcelona solicitaba una pena de 54 años de cárcel, pero la rebajó tras un acuerdo en el que se ha tenido en cuenta la atenuante de reparación del daño. El acusado consignó previamente 36.000 euros en concepto de indemnización a las víctimas y presentó una carta en la que expresaba su arrepentimiento y pedía perdón.

Abusos y manipulación

El procesado fue hallado culpable de delitos de exhibicionismo obsceno, captación y difusión de pornografía infantil, «child grooming», exposición a menores de 16 años de actos sexuales y violación. Según la investigación, en 2019 el hombre utilizó su posición como profesor para contactar con sus alumnas menores de edad a través de redes sociales, en particular Instagram.

El acusado envió imágenes suyas de contenido sexual a sus víctimas y las presionó para que le enviaran fotografías de la misma índole. En el caso de una de ellas, logró concertar una cita bajo el pretexto de ver una película en su casa, donde finalmente la llevó a una habitación y la agredió sexualmente, según la Fiscalía. Cuando la joven intentó resistirse, él la amenazó afirmando: «Estoy empezando a cabrearme», lo que generaba miedo en la chica.

Otra de las víctimas también fue coaccionada para enviar imágenes de carácter sexual, mientras que con la cuarta, a pesar de conocer su edad, el profesor acordó varios encuentros presenciales en los que también la agredió sexualmente utilizando técnicas de manipulación y violencia.

Una condena sin prisión

Pese a la gravedad de los hechos, la Audiencia de Barcelona acordó suspender la ejecución de la condena durante cinco años, con la condición de que el acusado no vuelva a delinquir en ese período. Además, deberá pagar una multa de 2.760 euros y cumplir con el pago de las indemnizaciones, establecidas en un total de 30.000 euros para tres de las cuatro víctimas, ya que una de ellas renunció a recibir la compensación económica o monetarias.