Riesgo meteorológico

Protección Civil advierte sobre posibles episodios como los de Grecia o Libia este otoño

En Cataluña, el 4% del territorio es zona inundable fluvial y en él habita el 9,1% de la población, de la que un 1,4% vive en zona de muy alto riesgo de inundación

La localidad de Alcanar (Tarragona), una de las que este miércoles ha sufrido las peores inundaciones, ha recibido una tromba de agua de 232,4 litros por metro cuadrado (m²) hasta las 14:00 horas, de los que 77,7 litros han caído en solo 30 minutos, con intensidades de hasta 4 litros por minuto. EFE/ Domenech Castelló
Los últimos episodios de precipitaciones intensas, localizadas y en un corto periodo de tiempo generan alarmaDomenech CastellóAgencia EFE

El otoño es ya de por sí una estación que se caracteriza por su elevado nivel de precipitaciones y, de hecho, es el periodo en el que las activaciones del plan Inuncat son tradicionalmente más frecuentes, pero este año, a raíz de los episodios de fenómenos meteorológicos explosivos que se han sucedido en los últimos meses en territorio catalán, desde Protección Civil de la Generalitat de Catalunya advierten de "una elevada probabilidad de lluvias torrenciales con un enorme riesgo y de difícil previsión durante el otoño", tal y como indicaba su directora, Marta Cassany, en rueda de prensa, ante lo que dicho organismo hace un llamamiento a la responsabilidad y autoprotección de la población para prevenir ese riesgo y minimizar sus consecuencias.

Al respecto, Cassany recordaba "entre septiembre y diciembre de 2022, fue necesario activar el plan Inuncat en cuatro ocasiones por alerta y cinco más por prealerta y hubo diez avisos de superación del umbral de lluvia

"En el actual escenario de emergencia climática que tenemos, que nos ha dejado ya ejemplos de inundaciones poco habituales en el Mediterráneo y más propias de climas tropicales como las que hemos visto recientemente en Grecia, no podemos descartar que tengan lugar en Cataluña episodios similares" este otoño, que es cuando "Inuncat tiene una activación más habitual o asidua", advertía Cassany.

Sin ir más lejos, entre septiembre y diciembre del 2022 fue necesario activar cuatro veces el plan Inuncat en alerta y cinco en situación de prealerta, activaciones en las que en 10 ocasiones hubo avisos de superación del umbral de lluvia. En cuanto al presente año, en lo que llevamos del mes de septiembre ya ha sido necesario activar tres veces el plan Inuncat en situación de alerta y dos en prealerta y se han producido seis avisos por superación del umbral de precipitaciones.

Autoprotección y responsabilidad

Ante esta situación, resulta especialmente alarmante el hecho de que en Cataluña hay 1300 kilómetros cuadrados de zona inundable fluvial, lo que representa el 4% de todo el territorio catalán, un territorio en el que se estima que viven 705 mil personas, es decir un 9,1% de la población total de Cataluña, entre las que en torno a unas 110 mil (1,4%) habitan en una zona de muy alto riesgo de inundación. Al respecto, la directora de Protección Civil recordó que "los municipios que tienen un mayor porcentaje de su población (más del 50%) en zonas de alto riesgo de inundación son aquellos que está situados principalmente en el litoral Norte, el Pirineo, el Bajo Ebro y el Monstià". "El Área Metropolitana de Barcelona y las ciudades de Girona y Lleida también concentran el mayor número de población con alto riesgo de inundación"

Así pues, desde Protección Civil, que no descarta recurrir al nuevo sistema de avisos al móvil en caso de ser necesario, invitan a la población en general, pero sobre todo a aquellas personas que habitan o circulan por estas zonas de alto riesgo, a estar muy pendientes de los avisos meteorológicos.

El objetivo es prevenir posibles situaciones de riesgo y, por ello, apelan a la corresponsabilidad y autoprotección de la ciudadanía para evitar daños materiales y pérdidas de vidas humanas frente a "estos episodios de precipitaciones muy intensas, locales y acotadas en el tiempo, que además son de muy difícil pronóstico y que, si bien tienen poco impacto en nuestros embalses, sí tienen repercusión en las personas", como señalaba Sarai Sarroca, directora general del Servicio de Meteorología de Catalunya, quien, al respecto, avisaba que "Grecia y Libia son ejemplos de lo que puede pasar aquí". "No podemos descartar que se produzcan episodios similar en nuestra casa en los próximos meses", advertía para a continuación avanzar que "en la primera quincena de octubre se prevén precipitaciones que podrían estar por encima de la media y, para entonces, es más fácil que pueda producirse un fenómeno de este tipo".

Adaptación al cambio

Y ante ese cambio del escenario meteorológico, que ha convertido esos episodios de fuertes precipitaciones localizadas e intensas en un riesgo real para la población de Cataluña, Sarroca reconocía que "es posible que sea necesaria una adaptación del umbral de lluvia a las nuevas circunstancias". Ahora mismo emitimos avisos para alertar a la población por intensidad y acumulación de precipitaciones. En cuanto a la intensidad, el umbral es de 20 litros por metro cuadrado en 30 minutos y en lo relativo a la acumulación, es de 100 litros por metro cuadrado en 24 horas y estamos estudiando cambiar ese umbral debido al cambio climático".

En la misma línea, Cassany hacía hincapié en la importancia de que todos los municipios tengan un plan de emergencia ante este tipo de fenómenos meteorológicos, sobre todo aquellos con un alto o muy alto riesgo de inundaciones, de los cuales una tercera parte carecen de él, algo con especial trascendencia dadas las consecuencias que el cambio climático está teniendo en Cataluña en relación a las precipitaciones.