
Nuevas opciones terapéuticas
Prueban la eficacia de una terapia con estimulación eléctrica en pacientes con esclerosis múltiple
El Hospital del Mar impulsa un ensayo clínico para comprobar si la combinación de terapia ocupacional y estimulación eléctrica mejora la funcionalidad de las manos de los pacientes con EM progresiva avanzada

Entre las personas que sufren esclerosis múltiple, hay un perfil de paciente que tiene bastantes secuelas a consecuencia de la enfermedad. Habitualmente, se trata de personas que padecen el tipo de Esclerosis Múltiple progresiva y, en otros casos, son personas mayores de 40 años que no han podido beneficiarse de los tratamientos más recientes, con los que se consiguen bastante buenos resultados.
Tal y como señala el doctor Pablo Villoslada, jefe del Servicio de Neurología del Hospital del Mar, director del Programa de investigación en Neurociencias de su instituto de investigación, "estos pacientes normalmente van en silla de ruedas, pero la secuela que más impacto tiene en su vida diaria es la movilidad en las manos, que nos les permite manejar la silla de ruedas, usar el móvil o el ordenador, comer por sí mismos..." y para estas personas, a día de hoy, existen pocas opciones terapéuticas.
En estos casos, está indicada la rehabilitación intensiva para tratar de recuperan la funcionalidad de las extremidades y ésta debe llevarse a cabo de forma permanente para tener efecto, sin embargo el sistema de salud, tanto público como privado, no tiene capacidad para ofrecerla en estas condiciones y, por lo tanto, ésta se limita habitualmente a periodos de tiempo limitados.
En este contexto y con el fin de poder ofrecer a estos pacientes con importantes secuelas algún tratamiento que mejore su funcionalidad y, en consecuencia, su calidad de vida, el Hospital del Mar ha impulsado un ensayo clínico multicéntrico para probar si la combinación de la terapia ocupacional, que es como se conoce a la rehabilitación de manos y brazos, con estimulación eléctrica espinal permite recuperar parte del control de las extremidades superiores a estos pacientes.
En este ensayo, que está previsto que arranque a finales de años, participarán unos 60 personas con esclerosis múltiple progresiva en fase avanzada que están siendo atendidos en el Hospital del Mar, el Clínic, el Hospital de Sant Pau y en el Erasmus University Medical Center de Rotterdam. Todos ellos llevarán a cabo seis meses de terapia ocupacional antes de empezar el ensayo, durante el cual un grupo combinará 6 meses más de rehabilitación con la estimulación eléctrica, que se llevarán a cabo de forma simultánea, mientras que el otro solo hará la rehabilitación y recibirá un placebo en lugar de la estimulación.
Para esta investigación, que está financiado por la Start2Cure Foundation de los Países Bajos y cuenta con el apoyo del Grupo de Afectados por la Esclerosis Múltiple (GAEN), se usará el equipo SCONE, "una tecnología nueva desarrollada en Estados Unidos hace dos años que tiene la ventaja de que se tolera muy bien, la cual ya ha demostrado que ser eficaz en pacientes con parálisis cerebral infantil, lesionados medulares y un paciente con esclerosis múltiple", explica el Villoslada, investigador principal del estudio.
Este equipo lo que hace es "estimular los nervios sensitivos que entran en la médula y traen, no solo la sensibilidad, sino también la información de que el brazo o los dedos se han movido". "Al haber esa estimulación, aunque el paciente no haya movido nada, se desencadena el arco reflejo de la médula, que produce movimiento y si metemos esto en medio de la terapia ocupacional, estamos activando todo el circuito. Hacemos que el paciente empiece a moverse de forma espontánea por la estimulación eléctrica y, al integrar la terapia ocupacional, dirigimos que esos movimientos vayan hacia donde tienen que ir" y todo ello se lleva a cabo mediante la colocación de dos electrodos en la piel, que transmiten los impulsos eléctricos.
De esa manera, el paciente va recuperando la musculatura y reactivando esos circuitos de tal manera que luego, sin la estimulación eléctrica, sino de forma voluntaria, pueda usarlos. "Es decir que lo que se había atrofiado por desuso, lo estamos reactivando y eso les permitiría mantener una mayor funcionalidad en las manos", resume el doctor.
Por ahora, ya se ha probado esta terapia combinada en algunos pacientes, entre los que ya se ha evidenciado una mejoría, sin embargo, tal y como señala Villoslada, a falta de conocer los resultados del estudio, "parece que los efectos duran un tiempo y poco a poco se van perdiendo, de manera que será necesario repetir sesiones de forma periódica, pero éstas serán más cortas".
En cualquier caso, los investigadores prevén tener los primeros resultados del ensayo a finales del año que viene y, si éstos demuestran la eficacia del tratamiento con una combinación de terapia ocupacional y estimulación eléctrica, su aplicación podría ser inmediata, puesto que en la actualidad ya hay diferentes dispositivos en el mercado autorizados para llevar a cabo la estimulación eléctrica espinal.
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