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Política

El PSOE se prepara para amnistiar políticamente a Puigdemont mediante su reunión con Illa

El encuentro en Bruselas marca el primer cara a cara entre ambos dirigentes en un gesto que Junts interpreta como tardío y dictado por Pedro Sánchez

Carles Puigdemont y Pedro Sánchez Gtres

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y el expresidente catalán y líder de Junts, Carles Puigdemont, se verán este martes en Bruselas en lo que será el primer encuentro en persona entre ambos dirigentes. La cita llega tras el aval del Tribunal Constitucional a la Ley de Amnistía, aunque todavía no se ha aplicado al propio Puigdemont, y se interpreta como un gesto de “normalización política” hacia el expresidente.

La reunión se celebrará a las 16.15 horas en la Delegación del Govern ante la Unión Europea, a puerta cerrada, y coincidirá con el viaje oficial de Illa a la capital comunitaria, donde asistirá a la inauguración de una exposición en el Parlamento Europeo dedicada al milenario del monasterio de Montserrat. Según el Ejecutivo catalán, el encuentro forma parte de la ronda de contactos que Illa ha mantenido con sus predecesores en el cargo y simboliza la voluntad de enviar “un mensaje en favor del diálogo”.

Desde Junts, sin embargo, la cita no ha sido recibida con entusiasmo. El secretario general del partido, Jordi Turull, la ha calificado de tardía y poco útil para las negociaciones con el PSOE: “Si alguna experiencia tenemos es que el presidente Illa es un obediente sin ningún criterio propio”, reprochó.

Amnistía judicial y “amnistía política”

Aunque el Constitucional dio luz verde a la ley a finales de junio, Puigdemont todavía no se ha beneficiado de ella. Illa ha reclamado al poder judicial que la aplique con celeridad a todos los líderes independentistas. Paralelamente, Junts ha exigido que, si los tribunales no actúan, el PSOE y el PSC ofrezcan una “amnistía política”: reconocer a Puigdemont como interlocutor legítimo y normalizar las relaciones con él. La reunión de este martes es vista en esa clave.

Será la primera vez que Illa y Puigdemont coincidan en persona. Hasta ahora solo habían mantenido algún contacto telefónico, como la llamada de cortesía del expresidente tras la investidura del socialista. Illa, en cambio, sí se había reunido en 2024 con los expresidentes Montilla, Pujol, Mas, Torra y Aragonès, pero había dejado fuera a Puigdemont alegando que seguía siendo un líder político en activo.

Por su parte, el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha reprochado al presidente Illa que no quisiera reunirse con Carles Puigdemont al inicio de la legislatura catalana y que ahora, más de un año después, haya decidido solicitar un encuentro con el expresidente.

Según él, este cambio de postura se debe a la cita que Illa mantuvo en agosto en Lanzarote con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: “Ahora ha sido él quien ha ido a Lanzarote y supongo que ha recibido instrucciones y ha pedido esta reunión”.

Según el dirigente de Junts, la iniciativa llega “con un año de retraso” y responde únicamente a intereses socialistas: “Al presidente Illa hay que leerlo en clave PSOE, porque es lo único que le mueve y le motiva. Ayer quedó bastante claro que donde se le ve más entusiasmado es hablando del PSOE, más que de Cataluña”.

Turull también criticó que Illa reconozca ahora a Puigdemont como expresidente, cuando, a su juicio, debería haberlo hecho antes y en calidad de “actor político ante un poder judicial que se ha rebelado contra el legislativo”. En este sentido, negó que el encuentro pueda enmarcarse en la normalidad institucional, recordando que Puigdemont sigue en Bruselas y no puede regresar libremente a Cataluña.

Futuro encuentro con Sánchez

Preguntado por una eventual reunión entre Puigdemont y Sánchez, Turull recordó que Junts siempre ha defendido que se produzca, al ser una consecuencia lógica del pacto que facilitó la investidura del presidente del Gobierno. Sin embargo, subrayó que ya no buscan una “foto” con el líder socialista, porque insistieron en ello en su momento y ahora no lo consideran prioritario.

“Le doy importancia a que los dos liderazgos que han hecho un acuerdo tan arriesgado se miren a los ojos para ver si hay convicción en seguir adelante. Eso sería, en la práctica, una amnistía política mientras la Ley de Amnistía siga sin aplicarse a Puigdemont”, explicó.

Aun así, dejó claro que la reunión con Sánchez no es una condición indispensable para que Junts continúe apoyando la gobernabilidad: “No es una condición esta reunión, ni mucho menos. Una reunión no lo arregla todo”, concluyó.

Relación con el PSOE

Mientras Illa evitaba encuentros con él, Puigdemont sí ha mantenido interlocución directa con el PSOE para negociar la investidura de Pedro Sánchez y otros acuerdos clave, principalmente a través de Santos Cerdán y del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. Tanto el PSC como el PSOE insisten en que la cita en Bruselas no debe interpretarse como un paso previo a un futuro encuentro entre Puigdemont y Sánchez ni como parte de las negociaciones presupuestarias.

Con todo, la foto de Illa con Puigdemont representa un hito político: el reconocimiento de facto del líder de Junts como interlocutor legítimo, algo que desde su partido reclaman desde hace tiempo. Una suerte de amnistía política, más allá de la que aún debe materializarse en los tribunales.