Cataluña

Puigdemont confirma su candidatura para el 12M: "Hay que acabar lo que empezó el 1-O"

El expresident fugado asegura desafiante que "hay que retomar el camino que la represión bloqueó" y ofrece liderar una "lista unitaria" con ERC

“La línea roja que ha marcado mi compromiso político se ha mantenido firme a pesar de las adversidades a las que me he tenido que enfrentar desde hace ocho años, especialmente duras desde hace seis y medio. Fuimos al exilio por las mismas razones que volveremos. El futuro de nuestra nación y no nuestro destino personal ha inspirado todas las decisiones tomadas. Y así ha de continuar hasta el final”, decía Carles Puigdemont como preludio a su conferencia en un tuit, y que repitió desde la tribuna en la pequeña ciudad francesa de Elna, donde se imprimieron las papeletas y escondieron las urnas del 1 de octubre de 2017.

Ante un auditorio entusiasta, y arropado por la cúpula de Junts, desveló sus intenciones “he decidido presentarme a las elecciones al Parlament”, porque “ahora que se abre la oportunidad de restituir la presidencia destituida por el 155, no tiene sentido que rehúya esta responsabilidad. Está oportunidad debe encararse con toda las consecuencias”, concluyó ante el entusiasmo de su auditorio. Eso sí, volverá pero no antes de las elecciones.Solo volverá si tiene la mayoría para ser investido y la ley de amnistía esté aprobada. Su ausencia en la campaña no será óbice para que exprese con contundencia lo que se augura su leitmotiv electoral: «Hay que acabar lo que empezó el 1-O». Puigdemont no aclaró si volverá en caso de no ser elegido candidato a la Presidencia y ocupará su escaño y se mantendrá en la oposición.

Puigdemont abogó por “la recuperación de la independencia y el buen gobierno al servicio de los ciudadanos”, erigiéndose como la solución a problemas como la sequía, y apostó por “una candidatura unitaria”, en un claro ataque a Esquerra Republicana “porque desde Junts pel Sí, el independentismo nunca ha sido el grupo mayoritario del Parlament”. Con estas palabras, Puigdemont devolvió a Aragonés su órdago electoral y se abrió a incorporar en las listas de Junts personas de otras sensibilidades y se erigió en el líder que es capaz de “tomar decisiones”.

“La Catalunya de hoy no es la misma de 2017” dijo, asumiendo el desánimo y la desesperanza de una parte de la sociedad por “la frustración de no culminar el trabajo y por la fragmentación interna”, agravado por la represión. Según el CEO -CIS catalán- Puigdemont tiene razón porque los partidarios de la independencia son solo el 42% por un 51% en contra.

A pesar de estos datos defendió que “no nos han derrotado y no solo tenemos motivos para lamentarnos, también tenemos cosas para sentirnos orgullosos”, dijo con un cierto tono de autocrítica pero se reivindicó como el candidato “que puede acabar el trabajo” y “de retomar el camino que la represión bloqueó”.

Puigdemont puso en valor los éxitos de su negociación para investir a Pedro Sánchez en el “Acuerdo de Bruselas” y de sentarlo en la Mesa de Diálogo en Suiza -con zasca incluido contra la Mesa de Aragonés- y defendió su posición como la única que ha liberado a Cataluña de la represión -la calificó de estructural- y del escarnio. La Ley de Amnistía es el reconocimiento de “un error” que dejó la política en “manos de los jueces y de los policías”. Para Puigdemont esta ley reconoce este error porque “nosotros los hemos arrastrado a nuestra posición. Cuando nos dejamos arrastrar perdemos, cuando arrastramos ganamos”. Y en este arrastre planteó un referéndum de autodeterminación “tan posible como la amnistía”. Y afirmó “lo volveremos a hacer y mejor” en caso de no acuerdo.

Puigdemont como adalid de president que recuperará la Generalitat para impulsar la independencia se presentará a las elecciones pero primero pasará por las primarias que se celebrarán este sábado día 23 para elegir a los candidatos de su formación en las cuatro circunscripciones catalanas.

No lo tiene fácil el expresidente porque en las elecciones del 12 de mayo Junts per Catalunya empieza en tercera posición detrás de Esquerra y a mayor distancia del PSC, pero Puigdemont jugará a fondo la carta de su retorno como presidente legítimo, aunque conviene recordar que es la misma estrategia que utilizó en 2017 y 2021.