Pacto PSOE-Junts

Puigdemont saca pecho por la amnistía y avisa: "Sánchez se tendrá que ganar la estabilidad día a día"

El líder de Junts habla de acuerdo "inédito" e "histórico", exige que lo que se pacte a partir de ahora sea "irreversible" y presume de no haber pedido perdón

Catalan leader and Member of European Parliament Carles Puigdemont, right, attends a plenary session at the European Parliament in Brussels, Wednesday, Nov. 8, 2023. (AP Photo/Omar Havana)
Belgium European Parliament PuigdemontASSOCIATED PRESSAgencia AP

Carles Puigdemont ha comparecido a las 14:00 horas en punto en Bruselas, aplaudido por los suyos y tras suscribir un acuerdo entre Junts y el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez. Flaqueado por una bandera catalana y otra de la UE, el líder de Junts se ha centrado en lanzar dos mensajes: ha repetido una y otra vez que el pacto abre una "etapa inédita" ensalzando lo conseguido especialmente con la amnistía; y ha condicionado la estabilidad de la próxima legislatura a los avances entre posconvergentes y socialistas.

"Se condiciona la legislatura a los avances y no solo a los cumplimientos" del pacto con el PSOE, ha dicho Puigdemont en una comparecencia desde el Club de Prensa de Bruselas, el mismo lugar donde se presentó ante los medios tras huir de España en otoño de 2017, hace ahora seis años.

"Sánchez se tendrá que ganar la estabilidad del Gobierno día a día", ha advertido Puigdemont antes de acuñar un nuevo término para esta nueva etapa política que se avecina: el de "negociación permanente". "Trinchera a trinchera, ley a ley, iniciativa a iniciativa", ha subrayado sobre el campo de minas que se le abre a partir de ahora al Gobierno del PSOE y Sumar a nivel político si quiere conseguir el "sí" de Junts para los Presupuestos, por ejemplo.

"El 'a cambio de nada' se ha ido a la papelera de la historia", ha zanjado sobre las exigencias que a partir de ahora pondrá sobre la mesa en la negociación con los socialistas. Un discurso que Puigdemont ha repetido para tratar de desmarcarse de las contrapartidas arrancadas por ERC a lo largo de la pasada legislatura -de los indultos a la reforma del Código Penal- o del preciado botín que los republicanos han negociado para la investidura, con la condonación de 15.000 millones de euros de la deuda en el centro.

"Era muy importante que se asumiera la resolución del conflicto de forma distinta a lo que se hacía estos cuatro años. Para hacer lo mismo, Junts no hace falta", ha señalado en una crítica directa al partido de Pere Aragonès y Oriol Junqueras.

Y a partir de aquí, ha sacado pecho por la amnistía pactada -"abarcará a todo aquel que haya sufrido persecución judicial ", ha asegurado sin más concreciones- y por la "mesa de verificación internacional" conseguida y que supervisará, a su juicio, el cumplimiento de los acuerdos.

Además, el posconvergente también se ha jactado de "no haber pedido perdón" y de "no haber pasado página" y ha hablado del referéndum como la exigencia del independentismo. "Los únicos límites los pone el Parlament", ha advertido en referencia a las declaraciones a favor de la autodeterminación o incluso a la DUI de 2017.

Puigdemont, negociador plenipotenciario de Junts, ha estado acompañado por los siete diputados de Junts en el Congreso, incluida Míriam Nogueras, así como Laura Borràs, Albert Batet y Josep Rius, entre otros dirigentes posconvergentes.