Política

¿Qué medidas propone Aliança Catalana en vivienda?

Más allá de su discurso identitario, el partido de Sílvia Orriols quiere influir también en el modelo de acceso a la vivienda en Cataluña

BARCELONA, 02/05/2024.- La líder de Aliança Catalana, alcaldesa de Ripoll y cabeza de lista del partido por Girona a la presidencia de la Generalitat, Sílvia Orriols, durante su intervención el acto de campaña de la formación ultraderechista e independista celebrado esta tarde en Barcelona. EFE/ Andreu Dalmau
Acto de Aliança Catalana en BarcelonaANDREU DALMAUAgencia EFE

Desde que Sílvia Orriols se hizo con la alcaldía de Ripoll en 2023, Aliança Catalana ha protagonizado una ascensión fulgurante en el mapa político catalán. Un año después, la formación consiguió entrar en el Parlament con dos escaños, consolidando así su irrupción como fuerza emergente, y la última encuesta del CEO pronostica entre 8 y 10 escaños. Conocida por su duro discurso contra la inmigración, su islamofobia reconocida y su reivindicación de una Cataluña cristiana y fiel a sus raíces, Aliança Catalana ha centrado buena parte de su estrategia en la identidad. Sin embargo, el partido de Orriols también busca abrirse paso en otros debates clave, como el de la vivienda.

Esta semana, la formación dio un paso significativo en esa dirección con su participación en un acto organizado por el Colegio de Registradores de la Propiedad de Cataluña. El encuentro, celebrado en el exclusivo Círculo Ecuestre de Barcelona, reunió a abogados, notarios y representantes del sector inmobiliario. Allí, Aurora Fornos, secretaria de política institucional del partido, desgranó el programa de Aliança en materia de vivienda, flanqueada por los dirigentes Oriol Gès y Jordi Aragonès.

Contra la intervención pública y por la propiedad privada

Fornos expuso con claridad la visión del partido: la vivienda no debe entenderse como un derecho garantizado por el Estado, sino como un bien sujeto a las reglas del mercado. Denunció lo que consideró un fracaso de las políticas intervencionistas, que, a su juicio, han provocado una escasez artificial y el encarecimiento del precio del alquiler. “El fracaso no es del mercado, es del Estado”, resumió.

Para revertir esta situación, Aliança propone una simplificación normativa, la eliminación de trabas burocráticas y una fiscalidad moderada. La clave, insisten, es crear un marco de seguridad jurídica que incentive la inversión y la promoción inmobiliaria. Solo así, argumentan, podrá aumentarse la oferta y abaratarse el acceso a la vivienda.

Desalojos exprés y mano dura contra la okupación

Uno de los pilares del discurso de Fornos fue la okupación ilegal, un tema que Aliança Catalana ha abrazado con fuerza. La formación exige desalojos exprés en un plazo máximo de 48 horas, así como un endurecimiento de las sanciones penales contra los okupas. Según la ponente, la actual “impunidad” daña tanto a los propietarios como a la estabilidad del mercado.

En este mismo bloque, Fornos propuso la creación de mecanismos de garantía para el alquiler, como seguros públicos que respalden a los arrendadores y minimicen los riesgos de impago o vandalismo.

Inmigración, mercado y presión urbanística

Fiel a su ideario identitario, Aliança no dejó fuera el papel de la inmigración en la crisis habitacional. Fornos alertó de la “presión” que ejerce la llegada de población extranjera sobre el mercado de la vivienda. A su juicio, una política migratoria descontrolada, junto a una planificación urbanística ciega a la realidad demográfica, está tensionando aún más la disponibilidad de pisos asequibles.

Desde esta óptica, el partido defiende un enfoque restrictivo en materia migratoria, vinculado, como es habitual en su discurso, a criterios de integración cultural y lingüística.

Colaboración público-privada sin imposiciones

En cuanto a las posibles soluciones, Aliança propone facilitar la rehabilitación de edificios y la regeneración urbana, pero sin regulaciones “excesivas” ni imposiciones desde la administración. Fornos subrayó la necesidad de colaborar con el sector privado para transformar espacios infrautilizados en viviendas, siempre respetando los principios de libertad de mercado y protección de la propiedad.

“El capital debe ser respetado si queremos resultados reales”, sentenció, en un mensaje dirigido tanto a políticos como a promotores.

Un nuevo actor en el debate inmobiliario

La intervención de Fornos fue bien recibida por el público del acto, que aplaudió con interés el enfoque liberal del partido. Con esta comparecencia, Aliança Catalana busca proyectarse como una formación no solo identitaria, sino también con propuestas estructurales en temas candentes como la vivienda.

En palabras de Fornos, “la vivienda no es un derecho que se decreta, sino un bien que debe gestionarse con sensatez, respeto al capital y libertad económica”. Una declaración que resume con precisión la filosofía de un partido que, más allá de sus polémicas posiciones ideológicas, pretende marcar también el rumbo de las políticas urbanísticas en Cataluña.