28-M

¿Qué votan los barrios más ricos de Barcelona?

Los partidos se lanzan a por el centro político en una lucha puerta a puerta en la capital catalana. El escenario es el más apretado que se recuerda en la última década

La zona del Mercado de Sant Gervasi
La zona del Mercado de Sant GervasiAYUNTAMIENTO DE BARCELONA

La carrera por gobernar la capital catalana llega a su recta final más apretada que nunca, con las encuestas vaticinando un resultado ajustado no solo en cabeza sino también en la parte media de la tabla. Después de 15 días de campaña y con todas las propuestas sobre la mesa, los partidos buscan consolidar (y ampliar) sus principales caladeros de votos. Y aquí cobra fuerza la Barcelona moderada, los barrios situados por encima de la Diagonal -el Upper Diagonal, como se conoce popularmente- con tres formaciones en la batalla: PSC, PP y Junts.

La pugna es enconada entre Collboni, Sirera y Trias, y más teniendo en cuenta los resultados de hace cuatro años. En 2019 fue la lista de Manuel Valls –que integraba a Ciudadanos– la que se impuso en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, la zona con una mayor renta per cápita y que concentra algo más de 108.000 electores. La plataforma del ex primer ministro francés cuajó en la parte alta de la ciudad, única zona en la que ganó por algo más de 5.000 papeletas de diferencia –19.096 por 13.932– respecto a Junts, una candidatura encabezada entonces por Artadi.

Sin embargo, con Valls ausente en estas elecciones y Ciudadanos en caída libre en la capital catalana –la mayoría de los sondeos coinciden en dejarles fuera del Ayuntamiento–, se ha abierto la veda y la disputa por los votos de la Barcelona de clase media-alta. El socialista Jaume Collboni, con constantes apelaciones a la moderación y al crecimiento económico, exhibió músculo este miércoles en Sarrià de la mano de la ex delegada del Gobierno, Maria Eugènia Gay. El dirigente también aprovechó el acto para tratar de neutralizar a su gran rival en la zona, Xavier Trias. Y lo hizo recordando su vinculación con Carles Puigdemont y Laura Borràs, el flanco que utiliza el PSC para atacar a los posconvergentes en esta recta final en Barcelona. De hecho, Collboni se dirigió tanto a los electores progresistas como a los moderados –definió moderado como el «opuesto de los radicales»– para obtener una victoria este domingo y gobernar con las menores ataduras posibles en el Consistorio, un mensaje que los socialistas repiten a las puertas del 28-M.

En este sentido, cabe destacar que el PSC quedó en cuarta posición en Sarrià en 2019 por detrás de Valls, Junts y ERC. Eso sí, la tendencia fue al alza ya que en 2015 los socialistas fueron el farolillo rojo y se tuvieron que conformar con el último puesto de la tabla.

Por tanto y con la ausencia de Valls, Collboni busca capitalizar el voto –también en distritos como Les Corts– y disputarle el cetro en estos puntos a Xavier Trias. En Sarrià-Sant Gervasi, el ex alcalde se impuso con holgura en 2015 y 2011, y ahora quiere ganar de nuevo pese a esconder las siglas de Junts. De hecho, el posconvergente ha entrado en el cuerpo a cuerpo contra Collboni recordando su pacto con Colau y ayer presentó un paquete de 80 medidas –un plan de choque en seguridad y más limpieza– para «poner orden» en la ciudad tras los comicios.

El tercero en liza es el PP, con un importante apoyo en esta zona de Barcelona y constantes apelaciones a la moderación en esta campaña. El alcaldable por Barcelona, Daniel Sirera, recordó ayer que el candidato del PSC, Jaume Collboni, «hizo alcaldesa a Colau dos veces» y pidió votar al PP este domingo para ser alternativa ante un hipotético gobierno con BComú. De hecho, ayer lanzó un último anuncio en el que apela al voto útil y dice que apoyar a Cs, Valents o Vox «es tirarlo a la basura».