Urbanismo

La rebelión silenciosa de los pajareros de las Ramblas de Barcelona

Tras 160 años de historia, se resisten a su cierre y han llevado al Parlament una Iniciativa Legislativa Popular con 60.000 firmas

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Casetas de las Ramblas de BarcelonaEnric FontcubertaAgencia EFE

Hace tiempo que el Ayuntamiento tiene en la diana a los antiguos pajareros de las Ramblas. Las clásicas casetas, tras 160 años de historia, no tienen sitio en la futura reforma y su modelo de negocio tampoco tiene sitio en la Barcelona de Ada Colau, aunque ya ni siquiera vendan pájaros. La asociación de los antiguos pajareros de la Rambla entregó esta semana al Parlament de Cataluña las firmas que han recogido para que se les declare Patrimonio Cultural Inmaterial. Los promotores de esta iniciativa legislativa popular (ILP) lograron más de 60.000 firmas, asegurando que más de 50.000 tienen el aval oficial del Idescat (Instituto de Estadística de Cataluña). El portavoz de la entidad, Xavier Cuenca, se ha mostrado confiado en que la proposición de ley prosperará: "Tenemos plena confianza en que saldrá adelante", ha afirmado.

El portavoz de la entidad y de la comisión promotora de esta ILP agradeció el apoyo que ha recibido de la ciudadanía. "No somos sólo los pajareros, tenemos la fuerza de 60.000 personas", ha remarcado. Por eso, ha insistido en buscar una solución dialogada con el Ayuntamiento de Barcelona.

Los pajareros deberían haberse marchado hace un año de los comercios de la Rambla, pero el impulso de esta ILP les permitió quedarse, al aceptarse medidas cautelares en este sentido. El consistorio defiende que las licencias están caducadas, mientras que los propietarios lo niegan.

Fuentes del consistorio explican que el anuncio se publicó "por error" y que ya se ha retirado porque se realizará otro estudio de viabilidad de estos comercios

Este conflicto hace tiempo que ha llegado a los juzgados, pero los antiguos pajareros piden voluntad al consistorio para reunirse: “La única manera beneficiosa para todos –barceloneses, vecinos, trabajadores y paradistas– es que hablemos. Así es como deben arreglarse las cosas”, ha defendido Cuenca. Además, aseguran que también se reunirán con los distintos grupos políticos con representación en el Parlament. "Es la única iniciativa de ley ciudadana que prospera en esta legislatura y ha recibido mucho apoyo popular", por eso, Cuenca cree que "se merece que salga adelante".

Alternativas

También se han mostrado abiertos a adaptarse a cambios y han explicado que tienen una propuesta para que "las paradas sean más actuales y no simples tiendas de souvenirs". El portavoz de los pajareros ha detallado que se trataría de especializar los comercios: "Una parada podría ser de residuos de plástico cero y otra de productos con perspectiva de género". El objetivo, ha asegurado, es que "la Rambla vuelva a ser un espejo de la sociedad de Barcelona".