Elecciones catalanas

La repetición del voto exterior que pide Junts podría complicarle la investidura a Illa

Los de Puigdemont denuncian que el 22% del voto CERA fue destruido y la JEC será la que decida

Carles Puigdemont
El expresidente de la Generalitat de Catalunya y candidato de Junts a las elecciones catalanas, Carles Puigdemont, interviene durante un mitin de Junts en las Antigues Escoles, en Elna (Francia).Glòria SánchezEuropa Press

Este pasado sábado se conocía que Junts había registrado quejas ante cada una de las Juntas Electorales de las cuatro provincias de Cataluña para pedir que se repitiese el voto exterior —el del censo de españoles residentes ausentes (CERA)— tras detectar que miles de votos fueron invalidados por estar mal tramitados y, luego, destruidos.

Los papeletas que no llegaron a entrar en las urnas representan, en base a la denuncia de los de Puigdemont, el 22% del voto CERA total en las elecciones catalanas del pasado 12M.

Pidieron que no se proclamen los resultados del escrutinio como definitivo hasta que se repita la votación de los catalanes que residen en el extranjero.

Imputan la responsabilidad directamente al Gobierno central en el trámite electoral porque, defienden, se ha realizado una gestión nefasta en los consulados y embajadas, que siembran dudas sobre su capacidad de gestión como administración.

Defienden que no se pueden destruir los sufragios, aunque se consideren mal tramitados, si no se ha cumplido previamente con el proceso de impugnación legalmente establecido. Este hecho, sostienen, vulnera los derechos de los electores.

En la queja presentada ante el organismo electoral de Barcelona aseguran que hay 1.992 votos no han sido escrutados, el 11,05% de los votos CERA de la circunscripción barcelonesa.

En Gerona, 446 (un 22,84%) y en Lérida, 320 (un 18,8%). En Tarragona, aún no han facilitado aún el dato y lo trasladarán formación a la JEC al próximo lunes.

Si la Junta Electoral Central da la razón a los neoconvergentes, la posible investidura del candidato socialista Salvador Illa pendería de ese nuevo recuento que podría arrebatarles algún escaño en favor de otra formación y complicar la formación de una Generalitat tripartita con ERC y Comunes.

Los asientos que más posibilidades que más posibilidades tendrían de cambiar de mano son dos, uno en la provincia de Lérida y otro de Tarragona.

En Tarragona habría posibilidad de que la CUP quitara un diputado al PSC, ya que se quedó a 570 votos. No lo lograron los anticapitalistas catalanas porque solo consiguieron 77 votos del extranjero, mientras los socialistas fueron los más votados con 548.

En Lérida, 700 votos dieron un representante más al PSC frente a Junts, cuando en el CERA se impusieron por solo seis los socialistas.