Barcelona

La Sagrada Familia triplica visitas con los ojos puestos en el final de sus obras

El templo sigue creciendo aunque no se atreve a dar una fecha definitiva de conclusión de sus trabajos

Aspecto de la Basílica de la Sagrada Familia
Aspecto de la Basílica de la Sagrada Familia Agencia EFE

Parece que los fantasmas provocados por el coronavirus poco a poco se van alejando del templo de la Sagrada Familia. Buena prueba de ello es que se vuelve la normalidad a unas obras que se vieron interrumpidas como consecuencia de la pandemia. La Junta Constructora de la Sagrada Familia presentó ayer las cifras de su último ejercicio y que demuestran que las visitas han vuelto con paso fuerte.

El pasado año la gran obra inacabada de Antoni Gaudí recibió 3.781.845 visitantes de todo el mundo. De ellos, el 82,5 % proceden de todo el mundo: norteamericanos (13,8%), franceses (11,2%) e italianos (9,4 %).Los españoles han sido los que más s han acercado a constatar el avance de las obras, con un 17,5 %.

Las obras solamente se habían parado dos veces a lo largo de su ya prolongada historia: durante el periodo de la Guerra Civil y durante la reciente crisis sanitaria. Esto último provocó que se cancelaran no pocos contratos vinculados con el proyecto constructivo, especialmente como consecuencia de la falta de obras. Las cosas han cambiado y hay una normalización de las visitas. «Es importante saber dónde estamos y saber de dónde venimos», dijo Esteve Camps, presidente delegado de la Sagrada Familia. Por su parte, Xavier Martínez, director general de la junta constructora afirmó que «estamos satisfechos con el número de visitantes recibidos, el cual, aunque represente un 80 % de los visitantes en periodos prepandemia, está por encima de nuestras previsiones del 72 %. Como dato curioso, desde que empezaron las visitas en la Sagrada Familia, en 1915, nos han visitado 82,8 millones de personas».

Todo esto se traduce, como es lógico, en un importante incremento de los ingresos para la obra gaudiniana. En este sentido, el pasado año se cerró con unos ingresos de 100,7 millones de euros. De ellos, unos 53,9 millones de euros fueron destinado a la construcción y a la gestión de la basílica. El resto de los ingresos conseguidos durante 2022, como explicaron los responsables del proyecto arquitectónico, se ha destinado a tres objetivos. El primero de ellos es hacer frente a posibles contratiempos, como podría ser una situación vivida durante la pandemia; el segundo, hacer frente a la construcción y obra de los próximos años, y, el tercero, asumir los compromisos firmados en el 2018 con el Ayuntamiento de Barcelona.

La Junta Constructora fue muy prudente a la hora de establecer una fecha para la conclusión de unas obras que se encuentran en su recta final. Antes de la pandemia, la Sagrada Familia pensaba que todo podría estar finalizado para 2026, una fecha simbólica porque es la de conmemoración del centenario de la muerte de Gaudí. El paro consecuencia de la pandemia lo paró todo y, evidentemente, retrasó los plazos de conclusión de la gran obra. «Nuestra ilusión es que la torre principal, la de Jesucristo, esté acabada en 2026. Pero queremos subrayar que es una ilusión», matizó Camps.

Durante este trimestre, la Sagrada Familia tendrá un importante programa cultural en el que destacan varios conciertos, como los que protagonizará el Orfeón Donostiarra, que por primera vez cantará en la Sagrada Familia el 26 de marzo. El 1 de mayo, el templo acogerá a la mítica Orquesta Filarmónica de Berlín. La Sagrada Familia también participará en una gran exposición dedicada a Gaudí que abrirá sus puertas en Tokio el próximo 13 de junio.