Día Mundial de la Salud Mental
"En salud mental no se aborda el problema de raíz, solo se calma puntualmente"
"A día de hoy todo se centra en la administración de medicación e ingresos en psiquiátricos cuando se produce alguna crisis, pero eso no sana a nadie"
En enero de 2023, la situación explotó. Sonia se vio obligada a llamar a la policía y forzar el ingreso obligado de su hijo Dario, que por entonces tenía 19 años, en un centro psiquiátrico, pero los problemas venían de más atrás.
"Llevaba un año en crisis. Dejó el instituto y empezó a probar diferentes cosas, pero todas las dejaba al poco tiempo. También empezó a fumar porros", recuerda Sonia, pero el punto de inflexión fue en la Nochevieja de aquel año, en la que consumió algún tipo de droga.
"A partir del 1 de enero empezó a comportarse de forma muy extraña: estaba siempre en su mundo, costaba mucho mantener una conversación con él, aunque hablaba sin parar, haciendo monólogos, y veíamos como cada vez se iba más. Apenas dormía ni comía, se rapó el pelo y día a día su grado de agitación iba en aumento", explica la madre de Darío.
Hasta que finalmente, a los pocos días, Sonia, quien con anterioridad ya había tratado de ingresar a su hijo en un centro de salud mental, se sintió amenazada por él y fue entonces cuando tuvo que recurrir a la policía para acabar ingresando a Darío a la fuerza en un psiquiátrico.
"El primer ingreso duró un mes y, después de aquello, tuvo tres crisis más. Durante ochos meses, las entradas y salidas de hospitales fueron frecuentes", comenta Sonia, para quien todo esto no era algo desconocido, puesto que cuando ella tenía solo 19 años, su hermano, tres años mayor, vivió un proceso similar.
"A él, hace 30 años, le diagnosticaron de esquizofrenia y vive en una residencia", comenta Sonia sobre su hermano para a continuación afirmar tajantemente que "eso no era lo que quería para Darío".
La importancia de buscar ayuda
Así las cosas, dejó el trabajo y se movilizó en busca de ayuda, algo que pudo hacer con éxito gracias a los conocimientos de los que ya disponía previamente por ser psicoterapeuta. "A diferencia de mi hermano, que ha acabado ingresado en una residencia, Darío está totalmente recuperado y no ha vuelto a tener ningún brote más desde agosto de 2023", destaca Sonia, quien asegura que lo que marcó la diferencia con su hijo es que ella pudo "movilizarse y buscar recursos alternativos, una capacidad que, por muchos motivos, la mayoría de familias no tienen".
Y es que, en estos procesos, es clave el poder acompañar a la persona que sufre esos problemas de salud mental, porque con los servicios que ofrece el sistema de salud público no es suficiente, ya que faltan recursos, pero también falta una mirada más esperanzadora y humana hacia los trastornos de salud mental graves.
"A mi me decían que la psicosis era para toda la vida, que era algo crónico y que teníamos que convivir con ello y lo normal es que te lo creas y claudiques", denuncia Sonia, quien sin embargo se negó a asumir esa premisa y a resignarse al identificar que "también había algo sano en la locura de Darío".
Al respecto, explica que el chico siempre fue alguien que "prefería tragárselo todo, que no expresaba y eso al final hizo que sacara toda la basura que llevaba dentro", recuerda e incluso cita una frase que dijo su hijo al tiempo de sufrir la primera crisis.
"Darío nos comentó que ahora que había explotado, todos nos asustábamos, pero que cuando él se lo tragaba todo, nadie se asustó", menciona Sonia. Y es que durante muchos años, el chico se guardó para sí mismo el sufrimiento que le generó el divorcio de sus padres, el estrés que le creaba el sentirse diferente a los demás o el ser más lento que el resto por sus dificultades para entender las cosas.
"Yo comprendí que Darío hubiera explotado por habérselo tragado todo para complacer al resto; ahí hay algo sano, porque si no, no llegas a cambiar las cosas con las que ya no puedes vivir, y esa mirada fue justamente la que me ayudó a ser más comprensiva, pero es muy difícil llegar a ese punto cuando el psiquiatra del sistema de salud mental te hunde al decirte que no es posible cambiar lo que está pasando tu hijo, que se trata de una enfermedad crónica".
Cuidarte para cuidar
En cualquier caso, Sonia, por su formación y experiencia profesional, estaba en disposición de afrontar el problema desde esa mirada comprensiva, sin embargo, para poder acompañar a su hijo con garantías necesitaba ella también sentirse en condiciones.
"Yo me estaba hundiendo, me había desintegrado al ver cómo estaba sufriendo mi hijo, y, gracias a que yo ya había hecho mi trabajo personal previamente, vi que debía hacer algo para estar mejor yo y así poder sostenerle", destaca Sonia, quien al respecto señala que "lo típico de las madres es focalizarse en cuidar, pero entonces se meten en un pozo de sufrimiento y oscuridad desde el que es imposible ayudar".
"Comúnmente, si una madre que tiene un hijo pasando por un proceso de salud mental complicado se toma un descanso, se la tacha de mala madre y eso pesa, pero lo cierto es que lo primero es que esa madre salga del pozo para, desde fuera, ir tirándole cuerdas para ayudarle a salir".
De otro modo, como señala Sonia, "te vuelves una carga para tu hijo, como él mismo reconoció en alguna ocasión, y se crean dinámicas muy tóxicas", insiste Sonia quien asegura que "la clave, en mí caso, fue que yo vi que así no podía seguir, para lo cual fue muy importante mi formación como terapeuta especializada en trauma del desarrollo", y buscó el apoyo de un especialista para reconstruirse y poder así acompañar a su hijo.
Un acompañamiento integral
Y es que la recuperación de una persona que sufre graves problemas de salud mental pasa por un cambio en el concepto de ayuda. "A día de hoy todo se centra en la administración de medicación e ingresos en hospitales psiquiátricos cuando se produce alguna crisis, pero eso no sana a nadie porque no se aborda el problema de raíz, solo lo calma puntualmente", denuncia Sonia.
En esta línea, considera que es necesario ampliar ese concepto de ayuda, que debe cimentarse en una red de apoyo. "Estas personas suelen estar perdidas en la vida, no encuentran su lugar, y hay que ayudarlas a que se vuelvan a encontrar, a que puedan hallar ese lugar y para ello hay que intervenir a muchos niveles".
Así, en el ámbito familiar, es importante que cuenten con apoyo y acompañamiento; en el campo laboral, hay que favorecer su reintegración en el mercado en unas condiciones de empleo que se adapten a sus circunstancias; a nivel terapéutico, es clave una intervención que les permitan aprender a gestionar las dificultades, mientras que en el ámbito social, han de recuperar contactos.
Tal y como señala Sonia, para superar un problema grave de salud mental, "alguien te ha de dar la mano en todas las áreas de la vida que te ayudan a integrarte de una forma tranquila, a tu ritmo" y, consciente de que a día de hoy eso no es posible únicamente con los recursos que ofrece el sistema de salud público, decidió poner en marcha una asociación, HumanaMente.
Poner los recursos al alcance
"Cuando te ves en una situación familiar como la que hemos pasado con Darío, es difícil encontrar los recursos alternativos al sistema de salud que son necesarios para superarla con éxito, ya que hay muy pocos y normalmente los que hay, están muy escondidos", señala Sonia, quien, con la puesta en marcha de la asociación, se ha propuesto que "encontrar esos recursos sea más fácil".
La idea es "no dejar a las familias solas antes el problema". "Desde el centro psiquiátrico me decían que se ocupaban de mi hijo mientras estuviera allá, pero cuando le daban el alta, que no era cuando estaba recuperado, sino cuando estaba estable y ya no suponía un peligro, era mi responsabilidad y, de esta manera, estamos dejando a muchas personas, sobre todo madres, solas con esa responsabilidad, sin tener formación ni orientación", denuncia Sonia.
Afortunadamente, ella, por sus circunstancias personales y profesionales, tuvo capacidad de buscar la ayuda que necesitaban para la recuperación de Darío, sin embargo, "eso no ocurre en muchas familias, que se van quedando aisladas".
Por ello, la razón de ser de HumanaMente es la de "ofrecer esos recursos que permiten abordar los problemas graves de la salud mental desde una visión más amplia".
Así pues, la entidad cuenta con una comunidad para familiares con apoyo de psicólogos y de un psiquiatra, así como terapia individual para los familiares, y ofrece un mapa de recursos, para cuyo manejo y gestión los usuarios cuentan con un equipo de orientación. Además, también difunde un podcast dirigido por Sonia, en el que se dan a conocer los testimonios de personas ya recuperadas y familiares y de profesionales de la salud mental
Sonia creó varios servicios para familiares en diciembre de 2024 y en junio de este año puso en marcha la asociación para, de esta forma, poder llegar a más gente y ofrecer más recursos. Pero para acometer dichos objetivos, la entidad, que hasta ahora ha funcionado gracias a la financiación de Sonia y de voluntarios, necesita recaudar fondos y por ello, el próximo 17 de octubre, va a celebrar su primera gala benéfica, que tendrá lugar en Barcelona, en la que se subastarán obras de arte donadas con el propósito de llegar a reunir al menos 50 mil euros.
Según Sonia, "esa cantidad serviría para trabajar durante un año, pero con la colaboración de muchos voluntarios". "Lo ideal sería llegar a los 80 mil euros recaudados", señala su fundadora.