Política

Illa vende una Cataluña "estable" mientras la oposición suspende su primer año de legislatura y le acusa de estar al servicio de Sánchez

El Govern presume de crecimiento económico y contención del alquiler, pero la oposición le acusa de mala gestión

MANRESA (BARCELONA), 12/07/2025.- El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, pronuncia la conferencia "Cataluña lidera. Un modelo económico de prosperidad compartida", este sábado en Manresa. EFE/ Siu Wu
Salvador Illa pronuncia la conferencia "Cataluña lidera. Un modelo económico de prosperidad compartida"Siu WuAgencia EFE

Un año después de la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat, el Govern hace un balance de su primer curso político con un mensaje claro: «Cataluña ha vuelto a ponerse en marcha». La Generalitat defiende que ha sentado las bases de una etapa de «estabilidad» y que la región se encamina hacia una década de progreso económico y social. En un comunicado difundido ayer, el Ejecutivo catalán calificó de «positivo» el primer año de legislatura, subrayando tres datos clave para sostener su relato: el crecimiento de la economía catalana por encima de la media europea, tanto interanualmente como intertrimestralmente, la reducción del paro con un mes de junio que ha registrado las cifras más bajas desde 2008, y una contención del 37% en la subida del precio del alquiler.

El Govern también destaca otros logros como una caída del 5,24% en el número de delitos en el primer semestre de 2025 respecto al mismo periodo del año anterior, el fin del episodio de sequía, y una inversión de 39,8 millones de euros por parte de la Agència Catalana de l’Aigua para mejorar las infraestructuras hídricas. Según Illa, estos datos muestran la «mejor versión» de Cataluña. El Ejecutivo recuerda que el Pla de Govern está formado por 260 medidas, muchas ya en marcha, entre las que destacan el Pla Catalunya Lidera, con una movilización de 18.500 millones en cinco años; el incremento del cuerpo de los Mossos d’Esquadra hasta alcanzar los 25.000 agentes en 2030; la creación de la «Renfe catalana» o la ampliación del aeropuerto.

La oposición lo ve diferente

La oposición, sin embargo, no comparte este balance. La portavoz de Junts, Mònica Sales, afimó que el Govern de Illa «suspende claramente» y que Cataluña «está peor que hace un año». Según ella, el Ejecutivo socialista es «el del retroceso en todos los ámbitos» y acumula errores graves de gestión, con especial énfasis en Rodalies y en el caos en la asignación de plazas de FP y docentes. Sales denuncia el incumplimiento de compromisos clave, como los presupuestos, el modelo de financiación singular o el traspaso real de Rodalies, y critica la «sumisión» de Illa al Gobierno de Pedro Sánchez. En la misma línea va ERC, cuya portavoz, Ester Capella, cree que Illa antepone los intereses de Sánchez a los de Cataluña. Otra portavoz de la formación, Elisenda Alamany, señala que, aunque nos datos macroeconómicos son buenos, el PIB per cápita de la gente sigue estancado y, por lo tanto, el catalán no nota esa mejoría.

Desde el espacio de los Comuns, socio clave del PSC, el portavoz David Cid advirtió que, aunque su partido permitió la investidura de Illa, ahora le exige que cumpla sus compromisos si quiere seguir contando con su apoyo en los presupuestos. «El Govern va a septiembre», opinó gráficamente. Cid centró sus críticas en dos frentes: la política de vivienda y la gestión de Rodalies. Considera inaceptable que no se haya ampliado el número de inspectores para vigilar el cumplimiento de la ley de contención de rentas ni se haya creado el registro de grandes tenedores. También reclamó al Govern que convoque la comisión de seguimiento de los acuerdos de investidura antes de negociar las cuentas de 2026. Sobre las infraestructuras, lamentó que la prioridad del Govern sea el aeropuerto, cuando, para él, el Ejecutivo debe centrar sus esfuerzos en «garantizar el derecho a la vivienda» y en mejorar Rodalies.

Más contundente fue el portavoz del PP, Juan Fernández, que calificó el primer año de Salvador Illa como «un timo para los catalanes». A su juicio, el president es el «salvavidas de Sánchez» y está «al servicio del PSOE». Fernández ha acusado a Illa de no romper con el procés y de prolongar esa lógica en el resto de España con medidas como la amnistía, los indultos o la rebaja de la malversación.

En la misma línea, el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ha tildado a Illa de “estafa política” y le ha acusado de liderar “un gobierno continuista con el proyecto separatista”. Según su formación, desde que Illa gobierna, Catalunya es más insegura, más pobre y más irreconocible. Garriga ha criticado la proliferación de zonas “no-go”, el aumento del coste de la vivienda y los “nefastos resultados” educativos. También ha acusado al Govern de “empobrecer a los catalanes".

Con el reto de aprobar los presupuestos de 2026 en el horizonte, el Govern de Illa encara su segundo año de legislatura con las espadas en alto. Mientras el PSC insiste en el relato de la recuperación y la estabilidad, Junts, Comuns, PP y Vox coinciden en señalar un Ejecutivo débil, condicionado y alejado de las prioridades sociales. La estabilidad, de momento, tendrá que esperar.