Identificación de cadáveres
Historia de la pediatría
Sant Joan de Déu celebra los 50 años de una mudanza que cambió la atención pediátrica a nivel internacional
En 1973, el hospital se trasladó a su actual ubicación, en Esplugues del Llobregat, y ese cambio fue asociado a una serie de transformaciones que permitieron asentar las bases del hospital moderno que es hoy
La historia del Hospital Sant Joan de Déu es una historia ligada a los conceptos de adaptación y crecimiento, a la interacción con su ciudad, Barcelona, y a su vocación de velar por la salud de la infancia y los jóvenes y todo ello ha sido un claro condicionante a la hora de seleccionar los diferentes ubicaciones y definir los diversos espacios que ha ocupado el hospital desde su fundación.
Esas edificaciones son un recorrido por la historia de la institución, que nació en 1867, después de que la orden desapareciera en España por la amortización de Mendizábal y Benito Menni, por encargo del general de Roma, afrontara la difícil misión de restaurarla, para lo que optó por la creación de una asilo para el tratamiento de niños con poliomeritis y tuberculosis, principalmente, dos de las grandes lacras a las que tenía que hacer frente la población de la Barcelona de entonces. Fue así el primer hospital infantil monográfico creado en España y uno de los primeros de Europa.
"Era una pequeña casa ubicada en la calle Muntaner con Rosellón, con capacidad para una decena de niños", recuerda Juan Bautista Carbó, hermano de la orden hospitalaria de Sant Joan de Déu, "pero pronto se les quedó pequeña y compraron una finca en el barrio de Las Corts, que por entonces era un pueblo a las afueras de Barcelona, y trasladaron allí el hospital"..
El edificio se encontraba donde a día de hoy se ubica el centro comercial L'Illa Diagonal y la orden pudo hacer efectiva su compra gracias a las donaciones y ayudas económicas de la ciudadanía, porque el hospital siempre funcionó gracias a la beneficencia. "Los hermanos iban por las casas solicitando una aportación económica las familias barcelonesas para poder mantener el hospital y algunos profesionales trabajan allí de forma totalmente altruista". A cambio, el centro ofrecía atención médica a una infancia con importantes problemas de salud.
Pese a que este nuevo equipamiento contaba con muchos más metros cuadrados, mejores instalaciones y más servicios médicos que el original, en los años 60 la orden se vio de nuevo ante la necesidad de tomar una trascendente decisión acerca del futuro del hospital.
Cambio de paradigma
Por entonces, gracias a la aparición de vacunas, de nuevos tratamientos y a la mejora de higiene y la alimentación de la población, entre otras cosas, la situación médica y sanitaria de la población infantil de Barcelona había cambiado de manera sustancial. El abordaje de la polio y la tuberculosis ya no eran la prioridad, puesto que pasaron a ser enfermedades con poca prevalencia, de manera que las estancias hospitalarias se acortaron, para pasar de alargarse durante meses o incluso años por las características propias de estas patologías a ser de escasos días o semanas dados los nuevos problemas médicos que sufría la población infantil.
Así las cosas, la única opción para garantizar su futuro era la reconversión o reorientación del centro, de manera que la orden debía afrontar una transformación completa de las las instalaciones hospitalarias para adaptarse a los nuevos tiempos o bien buscar un nuevo emplazamiento y fue entonces cuando un grupos de hermanos muy jóvenes decidieron dar el paso definitivo, que ha permitido a Sant Joan de Déu convertirse en el hospital materno-infantil de referencia a nivel mundial que es hoy en día.
Un hospital moderno
En 1973 se inauguraban las nuevas instalaciones en Esplugues de Llobregat, en el mismo lugar que ocupa hoy el centro. Fue un punto de inflexión. Eso asentó las bases del hospital moderno, que "pese a que, en su décima planta, prolongó durante un cierto tiempo la atención a los pacientes de larga estancia heredados del anterior modelo hospitalario, pasó a abordar la pediatría desde su vertiente más global, lo que fomentó la instauración de las diferentes especialidades", señala Carbó, quien además recuerda que por aquella misma época "se logró hacer un concierto con la sanidad pública, lo que hizo que el hospital ya no dependiera exclusivamente de la beneficencia y pudiera así seguir creciendo".
Pese a tener que hacer frente en 1985 a la crisis económica mediante una reducción de plantilla y un reajuste del presupuesto, en los siguientes años, Sant Joan de Déu continuó con su proceso de expansión, ampliando las especialidades y dando respuesta a un número cada vez mayor de pacientes de su zona de referencia, hasta que hacia el 2002 sufrió un cambio estratégico que ha resultado clave. Llegados a ese punto, la orden se vio ante la tesitura de elegir entre seguir focalizando su atención en la población materno-infantil de los alrededores del centro o ampliar su zona de acción y finalmente se decantó por abarcar un área mayor, una expansión que fue acompañada de la creación progresiva de una mayor número de especialidades.
Referente internacional
Y así es como a día de hoy Sant Joan de Déu es ya un referente nacional en muchas enfermedades, con acreditación para el abordaje de numerosas patologías, con vocación internacional, lo que le ha permitido erigirse como centro de referencia en diversas enfermedades minoritarias. Y es que como explica Carbó, "a Sant Joan de Déu llegan muchos pacientes con enfermedades raras y para poder hacer investigación en este ámbito, dado que se trata de patologías minoritarias, es importante la internacionalización para disponer de una masa de casos suficiente".
En definitiva, cada cambio de ubicación del hospital ha ido asociado a "un paso más en la profundización y la especialización de la atención", indica Carbó, quien al respecto señala que "cada nuevo edificio ha supuesto un gran salto" y "esta progresión no acaba aquí".
En este sentido, hace año y medio el hospital inauguró el Pediatric Cancer Center, una unidad específica para el abordaje del cáncer pediátrico y la investigación oncológica, y para principios de 2024 está previsto el inicio de las obras de construcción de Únicas, una instalación donde se ubicarán las consultas de enfermedades raras y se centralizará la investigación en torno a estas patologías.
Fiesta de aniversario
Por todo ello, ahora, cuando se cumplen 50 años desde la inauguración del edificio de Esplugues, Sant Joan de Déu ha querido celebrar dicha efeméride que fue un punto de inflexión en la historia del hospital, puesto que supuso su consolidación como centro de pediatría general abierto a toda la población infantil y concertado por la sanidad pública, con una gran fiesta el 16 de diciembre.
El acto central lo protagonizará una comitiva integrada por profesionales de Sant Joan de Déu, que saldrá desde los jardines de L'Illa Digonal, donde estuvo ubicado el hospital durante casi un siglo, para recorrer a pie el trayecto hasta la plaza del edificio actual, en Esplugues. En ese punto, tendrá lugar una gran fiesta, coincidiendo con el encendido de las luces de Navidad. Familias, profesionales y amigos del centro podrán disfrutar de actuaciones de todo tipo.
"Con este evento, queremos aprovechar para agradecer a la ciudadanía su implicación y celebrarlo con ella", indica Carbó, quien al respecto recuerda que "desde los inicios del centro, Barcelona se ha volcado con el hospital". "Siempre ha existido una simbiosis entre Sant Joan de Déu y la ciudad", concluye.
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