Presupuestos millonarios

La sociovergencia acaricia el botín de las diputaciones sin ERC

El organismo de Barcelona tiene una inversión de 1.200 millones al año, el tercer montante más alto de Cataluña

GRAFCAT850. BARCELONA, 29/05/2023.- El primer secretario del PSC, Salvador Illa (2d), junto a la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet (2i), el alcaldable por Barcelona, Jaume Collboni (3i), la presidenta de la Diputación de Barcelona, Nuria Marín (d) y la viceprimera secretaria de Organización y Acción Electoral del PSC, Lluïsa Moret (3d), entre otros, durante la reunión de la ejecutiva del partido para valorar los resultados de las elecciones municipales y el anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez de adelantar las elecciones generales.
Salvador Illa, Núría Marín y la cúpula del PSC en una ejecutiva recienteQuique GarcíaAgencia EFE

La «sociovergencia», la alianza entre el PSC y Junts a nivel local, acaricia el botín de las diputaciones tras las elecciones municipales del pasado 28 de mayo. La gestión de los entes supramunicipales, en especial el de Barcelona, son el gran trofeo escondido de los comicios en Cataluña por sus presupuestos millonarios y la gran cantidad de puestos y asesores que garantizan a los partidos. Por tanto, la batalla está servida y posconvergentes y socialistas podrían reeditar sus pactos, gobernar en el área metropolitana y en Tarragona y relegar a ERC en estas dos plazas.

El PSC lidera con 17 diputados la composición política del Pleno de la Diputación de Barcelona. Le siguen ERC, con 12 diputados; Junts, con 12; En Comú Guanyem, con 5; el PP, con 4; Tot per Terrassa, con 1, y Vox, con 1, sumando 51 puestos.

Por tanto, la mayoría necesaria para presidir la Diputación –el pleno apunta a la primera quincena de julio, aunque depende de la constitución de los ayuntamientos– está fijada en 26 diputados en la primera votación o más votos a favor que en contra en la segunda. Y aquí todos los ojos se dirigen de nuevo hacia el PSC y Junts, los dos partidos que gobiernan desde 2019 un organismo con un presupuesto de 1.200 millones al año, el tercero más alto de Cataluña. Desde las filas socialistas evitan hacer declaraciones, pero han iniciado las conversaciones con los grupos para asegurarse el poder. Y Núria Marín, alcaldesa de L’Hospitalet y presidenta del ente, siempre ha defendido el acuerdo con Junts hasta decir que lo que funciona «mejor no cambiarlo».

Una declaración de intenciones que asegura también el poder para Junts ante ERC, ya que el PSC puede mirar hacia los dos lados para tratar de retener la Diputación de Barcelona. Sin embargo, el partido de Aragonès ha decretado un giro tras su debacle en las municipales –perdió 300.00 votos– que pasa por alejarse de los socialistas y acercarse a los posconvergentes.

Sin embargo, el independentismo solo cuenta con una rocambolesca posibilidad en segunda vuelta y en caso de que el PSC no sume mayoría (26): socialistas y comunes alcanzan los 22 concejales, por 23 de Junts y ERC, aunque aquí serían determinantes los votos del PP, Vox y Tot per Terrassa, y parece imposible que estas formaciones acaben posibilitando por acción u omisión un organismo presidido por Junts.

Si el PSC tiene en camino bastante despejado en Barcelona, el escenario es similar en Tarragona. Aquí, la mayoría necesaria para presidir la Diputación está fijada en 14 concejales en la primera votación o más votos a favor que en contra en la segunda. Y ERC tiene 9, PSC 8 y Junts 8. Sin embargo, los posconvergentes de Tarragona quieren pactar con los socialistas, aunque el aval definitivo debe llegar de la cúpula de Junts. Cabe recordar en este sentido que el partido de Carles Puigdemont y Jordi Turull ya ha cerrado acuerdos con el PSC de Salvador Illa en Roses, por ejemplo.

Junts y ERC sí que han reeditado ya el pacto de gobierno en la Diputación de Girona, que preside en funciones Miguel Noguer (Junts) y cuyo vicepresidente primero en funciones es el republicano Pau Presas.

El nuevo pleno de la Diputación de Girona estará integrado por los mismos grupos que el año pasado: corresponden 10 diputados a Junts; ocho a ERC; cinco al PSC; dos a la CUP; uno a Tots per l’Empordà y uno para Independents de la Selva.