Sucesos

Tres años de internamiento por violar a un niño discapacitado en un colegio de Vallirana

A los menores se les acusó de un delito contra la integridad moral, uno de agresión sexual con acceso carnal en grado de tentativa y y otros con acceso carnal

El centro de Vallirana
El centro de Vallirana Google

El Juzgado de Menores 6 de Barcelona ha condenado a tres años de internamiento en un centro de régimen cerrado y a cuatro años de libertad vigilada para los cuatro menores que violaron a un niño con Asperger en el patio de una escuela de Vallirana (Barcelona) en 2018.

El abogado de la víctima, Juan Manuel Ruiz, ha explicado que el tribunal también ha condenado a los cuatro menores y a sus padres a indemnizar a la víctima con 65.000 euros, siendo responsable civil subsidiario el colegio.

A los menores se les acusó de un delito contra la integridad moral, un delito de agresión sexual con acceso carnal en grado de tentativa y dos delitos más de agresión sexual con acceso carnal --uno vía anal y otro vía bucal--.

El juicio se celebró a puerta cerrada del 18 al 20 de octubre del año pasado, y Ruiz explicó que los hechos sucedieron cuando la víctima tenía 13 años.

"Estuvo sufriendo acoso y recibiendo insultos durante un tiempo indeterminado durante 2018 por parte de varios alumnos de la escuela un año mayores que él", añadió el abogado.

Ruiz ha detallado que los hechos "fueron a más" el 28 de octubre, el 5 de noviembre y el 6 de noviembre de ese mismo año, cuando el grupo de alumnos abusaron y agredieron sexualmente a la víctima, y que la familia se enteró de los hecho en diciembre porque el menor no quería ir al colegio ni al fútbol.

La madre del menor violado aseguró en su momento que la escuela “no siguió los protocolos” y que ni siquiera saben la persona que estaba vigilando el patio. Explicó que cuando la familia se enteró de los insultos y el bullying, llamaron al recurso de la conselleria de Educación para los afectados por acoso escolar, que les dijeron que les llamaría una inspectora.

“Al ver que no nos llamaba nadie, fuimos a pedir explicaciones y contamos todo lo que sucedió en esa escuela, que fumaban porros y que habían insultado a nuestro hijo, y la inspectora nos dijo que la venganza no iría a ningún sitio”, añadió.

Tras las agresiones sexuales, la pediatra de la víctima aconsejó a la familia desapuntar al niño del colegio, y desde la conselleria les hicieron un dictamen y les asignaron tres tutores domiciliarios: “En el dictamen era como si mi hijo, al tener Asperger, tuviera el problema él y era normal que le hubieran hecho esto. En otros dictámenes aparecía que había sufrido unos hechos traumáticos, pero no especificaban cuáles”.

Asimismo, pidió a la escuela que reconozcan los hechos, y ha reclamado al Gobierno que se haga efectiva la ‘Ley Kira’ contra el acoso escolar.