Sucesos

Dos estudiantes de Geología de 28 y 29 años y un técnico mueren en un desprendimiento en una mina de Súria (Barcelona)

Los fallecidos, cuyos cuerpos fueron rescatados a media tarde, se vieron sorprendidos en el interior de las instalaciones, que fueron revisadas con éxito hace tres semanas

Al menos tres personas han fallecido en la mina de potasa de Súria (Barcelona) a causa de un desprendimiento. Según ha avanzado el diario “El Món”, tres trabajadores de la empresa ICL Iberia se vieron sorprendidos en el interior de las galerías.

Los Bombers han recibido el aviso a las 8.53 horas, han activado ocho dotaciones y un helicóptero y trabajan para rescatar a los tres trabajadores. Hallaron finalmente los cuerpos sin vida a media tarde.

El desprendimiento ha ocurrido dentro de la mina a 900 metros de profundidad. Antes de la llegada de los equipos de emergencias también se han activado los servicios de emergencias de la mina. También han acudido los Mossos d’Esquadra y el Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM).

El SEM ha activado dos unidades terrestres, dos helicópteros medicalizados y su equipo de psicólogos. Los Mossos, por su parte, han activado la unidad de montaña, la de subsuelo y la canina.

Dos de las tres personas que han muerto eran estudiantes de máster de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) en su sede de Manresa.

Lo ha explicado el rector de la UPC, Daniel Crespo en un tuit, en el que también ha avisado que se convocó un minuto de silencio por ellos este jueves a las 13.30 horas.

Los equipos de emergencias siguen trabajando en el lugar para sacar los cadáveres, y los Bombers de la Generalitat calculan que el proceso puede alargarse hasta seis horas.

Dos mineros murieron en 2013 en la misma mina. Los operarios murieron la madrugada del 6 de diciembre de 2013 por un desprendimiento en una galería de la mina, en una zona de extracción de minerales. Los dos trabajadores fallecidos entonces estaban realizando trabajos de reparación y mantenimiento de la maquinaria en el turno de noche.

Las personas han muerto en el interior de la mina de Cabanasses , explotada por la empresa ICL, en un desprendimiento que les ha atrapado. Entre las víctimas hay dos estudiantes de máster de la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería de Manresa , de la UPC , según ha confirmado el director del centro, Pere Palà, que se ha mostrado consternado por el accidente. Tenían 28 y 29 años y uno de ellos estaba realizando las prácticas en la mina en el marco de un convenio de cooperación educativa. El tercer fallecido sería otro geólogo contratado por la empresa.

Según representantes de ICL, en principio no habría más trabajadores afectados aunque la empresa destaca que es necesario que los equipos lleguen al lugar de los hechos para realizar una valoración. Las causas del desprendimiento se desconocen y se están investigando. ICL muestra prudencia a la hora de confirmar las tres muertes y espera el informe del médico forense. Tampoco quiso ser categórico el consejero consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, que se desplazó hasta Súria con el de Empresa y Trabajo, Roger Torrent: " La situación nos hace temer lo peor, pero no podemos avanzar información” , ha dicho.

Los cuerpos de emergencias valoraban a media mañana cómo ejecutar el rescate de los cuerpos de las tres personas atrapadas, una tarea que no será rápida, ha remarcado el conseller Elena. Por ahora, no se ha podido llegar hasta el lugar del accidente porque los equipos están avanzando lentamente para garantizar que existe seguridad en el espacio donde deben trabajar.

Los bomberos han movilizado inicialmente a nueve dotaciones. Por su parte, los Mossos d’Esquadra han activado el equipo de montaña, la unidad canina y la de subsuelo, mientras que el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) ha enviado a Cabanasses dos unidades terrestres, dos helicópteros medicalizados y l equipo de psicólogos para atender a compañeros y familiares ante la gravedad del accidente.

También había dentro del recinto dos inspectores de Minas que deben realizar un informe para determinar qué ha pasado. Así lo ha explicado el conseller Roger Torrent, quien ha añadido que el informe final “se enviará al juzgado que corresponda”. Torrent también detalló que la mina de ICL está sometida a controles periódicos por parte del Departamento de Empresa y Trabajo y que “el último fue hace tres semanas, el pasado febrero, sin ningún expediente abierto”.

La actividad en la mina, como es habitual en los casos de accidentes mortales, ha quedado detenida totalmente y los mineros que no son necesarios para el rescate de los cuerpos dejaron las instalaciones esta mañana en señal de luto.