Opinión

El tres

El tres, número sagrado: principio, medio y fin tiene cualquier cosa

Las pirámides de Egipto
Las pirámides de Egiptolarazon

Uno, dos y tres... ¡A la una, a las dos y a las tres! A la tercera va la vencida... No hay dos sin tres... Y ni a la de tres aciertan algunos...

Tresillo, tríada, triángulo, tricéfalo, tridente, triduo, trienio, trigésimo, trilogía, trípode (y trébede), tríptico, triptongo, triunvirato...

La regla de tres (simple y compuesta); los tres pies que le buscan algunos al gato, según dice el dicho; no ver tres en un burro, que se aplica al que ve poco; hambre de tres semanas, la del que no la tiene; tres en raya, para el que juega... Y el trébol de tres hojas.

El tres, número sagrado: principio, medio y fin tiene cualquier cosa; materia, espíritu e intelecto son las categorías filosóficas; presente, pasado y futuro es la forma de medir el tiempo; memoria, entendimiento y voluntad son las potencias del alma; amarillo, magenta (o rojo ) y cian (o azul) son los colores primarios; agudo, recto y obtuso son las clases de ángulos (y equilátero, isósceles y escaleno pueden ser los triángulos); sólido, líquido y gaseoso son los estados naturales de los cuerpos; animal, vegetal y mineral decía el libro de Ciencias Naturales que eran los tres reinos en que se dividen los seres y elementos de la naturaleza; “liberté, égalité et fraternité” (libertad, igualdad y fraternidad), proclamó la Revolución Francesa...

Tres fueron en su origen –y acaso sigan siéndolo– los fines con que se fundó la Real Academia de la Lengua: "Limpia, fija y da esplendor"; tres ramas o disciplinas, pintura, escultura y arquitectura, forman las bellas artes; tres eran los órdenes de columnas de la arquitectura clásica, dórico, jónico y corintio; tres son los momentos del proceso dialéctico, tesis, antítesis y síntesis; tres grandes pirámides, Keops, Kefrén y Micerino, construyeron los antiguos egipcios; en tres carabelas, la Santa María, la Pinta y la Niña, llegó Colón a América; de tres metales, oro, plata y bronce, son las medallas olímpicas; de tres partes, presentación, nudo y desenlace consta el argumento...

Tres eran las parcas o deidades mitológicas, hermanas y con figura de viejas, de cuya habilidad con el huso y la rueca dependía la vida de los mortales: Cloto, la primera, hilaba; Láquesis, la segunda, devanaba; y Átropos, la tercera, cortaba el hilo.

Tres hijos tuvo Noé, Sem, Cam y Jafet; tres fueron los Reyes Magos, y tres presentes ofrecieron, oro, incienso y mirra; tres veces negó san Pedro a Cristo; tres son las personas de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, y tres también, fe, esperanza y caridad, las virtudes teologales; tres son –o eran– los votos religiosos, de pobreza, de castidad y de obediencia; tres cruces había en el monte Calvario, y a las tres murió Jesucristo (que tenía treinta y tres años, y que resucitó al tercer día)...