TV3 gasta 30 millones para intentar ser la Netflix catalana

TV3 se ha empeñado en venderse como la Netflix catalana para promocionar su nueva plataforma de contenidos, operativa en septiembre –en una primera fase– y que requerirá una inversión de 30 millones de euros para este 2023, el 10% del presupuesto total de la cadena y a años luz de gigantes internacionales del sector.

Según anunció ayer la presidenta de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, Rosa Romà, la plataforma será gratuita, requerirá de registro previo y responde al encargo del Govern de adaptar los contenidos y las formas de distribución a los nuevos hábitos de consumo audiovisual. Todo para que TV3 sea «agente activo de la lengua catalana en un contexto de retroceso». Es decir, el Ejecutivo de la Generalitat cuelga la etiqueta de «plataforma de país» al nuevo servicio de contenidos para abanderar la promoción de la lengua entre el público más joven a través de un instrumento como la televisión pública.

Pese a anunciarla ahora, el nuevo servicio de reproducción a la carta no estará listo hasta septiembre en una primera fase inicial, con una apariencia más «intuitiva y participativa» que ya permitirá el registro de los usuarios y la personalización de perfiles. Eso sí, la aplicación no funcionará a pleno rendimiento hasta dentro de un año, a mitad de 2024.

La intención es que la nueva plataforma ofrezca vídeos a demanda, canales en directo y canales temáticos, videojuegos y música. También contendrá series documentales, información, deportes, cultura, ciencia y contenidos infantiles y para jóvenes, tanto de entretenimiento como educativos. En este sentido, está previsto que haya contenidos que sean solo digitales y otros que se programen tanto online como en la televisión convencional.

Según promocionó ayer la cúpula de TV3 en un acto junto a la vicepresidenta del Govern, Laura Vilagrà (ERC), el servicio –aún sin nombre– permitirá personalizar contenidos y mantener un uso ético de los datos y los algoritmos, y buscará la colaboración con otras plataformas, el sector audiovisual, equipamientos públicos y creadores en catalán. «Ayudará a acercar a la ciudadanía la lengua catalana», remarcó la presidenta de la Corporación.

De hecho, la cadena busca un salto imposible con su llamada «refundación», un cambio con el objetivo de «reconectar» con la ciudadanía tras una década de «procés» y centrar sus esfuerzos en la ficción y el entretenimiento en catalán en detrimento de la política. Un nicho de mercado para llegar a la Generación Z, el reto que se ha fijado la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), el ente que gestiona la cadena y la radio públicas en manos de ERC, PSC y Junts.

Los 30 millones iniciales que costará poner en marcha la plataforma están incluidos en los Presupuestos recién aprobados por el Parlament con el apoyo de ERC, el PSC y los Comunes. En total, TV3 y Catalunya Ràdio recibirán un montante que asciende a 336 millones de euros para este año, por los 284 de 2022, es decir un 18% más. Una inyección extra cuantiosa para mantener la televisión autonómica más cara, que el nacionalismo proyectó hace ahora 40 años –los cumple este 2023– con el objetivo de funcionar como una «estructura de Estado» más de Cataluña, una herramienta vinculada al Govern de la Generalitat. Ahora, el reto es su «plataforma de país» del catalán.