Arquitectura
El único edificio modernista del mundo que conserva su interior original intacto está en España
El modernismo representó una corriente única en nuestro país y otros lugares del planeta, dejando importantes aportaciones para la historia, arquitectura y en definitiva, la cultura
Uno de los movimientos más destacados en España es el modernismo. Impactó en la literatura, la pintura y sobre todo, en la arquitectura, de tal manera que Antonio Gaudí es el arquitecto español por excelencia. El artista catalán es reconocido internacionalmente como uno de los expertos más prodigiosos, con la Sagrada Familia o la Casa Vicens como las más destacadas. En Cataluña asimismo, se encuentra el único edificio modernista que conserva su interior original y puede visitarse.
El modernismo estuvo presente desde finales del siglo XIX a principios del siglo XX, y estuvo caracterizado por una estética innovadora y el rechazo a las normas tradicionales. Se trata de un movimiento que dejó una herencia de originalidad e innovación en la cultura española, por el gusto o atracción por lo moderno, novedoso y la vanguardia, así como el menosprecio de lo anterior.
El modernismo buscaba romper con el orden establecido y las reglas de la burguesía, e intentaba crear un arte que fuera accesible para todas las clases sociales. Así se trabajaba en un estilo universal cuya intención era unificar las bellas artes y las artes aplicadas.
España cuenta con el único edificio modernista del mundo que conserva su interior original intacto: cuál es y dónde está
El modernismo consiguió representar una corriente de rebelión contra la moda literaria establecida. Autores como Rubén Darío (de influencia en España) y Ramón María del Valle-Inclán renovaron el lenguaje poético y abordaron temas universales con una estética estilizada.
Así, en cuanto a la arquitectura y diseño, el modernismo se reconoce por el uso de formas orgánicas, líneas curvadas o detalles inspirados en la naturaleza. En definitiva, buscaba la belleza en lo cotidiano y se vio en el trabajo de los artistas modernistas.
Cataluña fue quizás la provincia que más se llenó de construcciones modernistas. Estructuras como la Sagrada Familia o el Parque Güell, llenas de formas orgánicas y símbolos naturalistas, fueron las más destacadas. Pero también destacó Casa Battló, Casa Milá o El Calvet.
Pero Gaudí no fue el único, puesto que destacaron otros como Domènech i Montaner, artífice de obras como el Hospital de la Santa Creu, el Instituto Pere Mata o el Palau de la Música Catalana. O también Casa Navàs, que construida entre 1901 y 1908, tiene el honor de ser el único edificio modernista del mundo que conserva su interior original, y puedo visitarse.
Así es Casa Navàs, el único edificio modernista de España que conserva su interior original intacto
Se trata de uno de los mejores ejemplos del Modernismo a nivel europeo, encargada por Joaquim Navàs, construida por Domènech i Montaner y decorada por Gaspar Homar, y el lugar de construcción fue la plaza del Mercadal de Reus, ciudad que estaba en plena efervescencia. La petición tenía un presupuesto sin límites, suficiente para que se convirtiera en una de las obras más lujosas del arquitecto barcelonés.
Reus, como segunda capital catalana, fue una de las ciudades más bombardeadas de Cataluña durante la Guerra Civil Española, y esta casa tienda también sufrió las consecuencias. En 1938, perdió la torre, gran parte del tejado y algunas de las dependencias del segundo piso quedaron destruidas. Después de la guerra, buena parte de las estancias fueron restauradas, aunque aún presenta algunas importantes mutilaciones en la parte superior.
Pero tras esa fachada, se encuentra un increíble interior. Completo, fantasioso, espléndido, seña del modernismo catalán y por si fuera menos, intacto, pues mantiene todas las estancias e inmobiliario original de hace más de un siglo.
De esta forma, vidrieras de colores, claraboyas, tabiques y puertas presentan el mismo diseño que el arquitecto barcelonés ideó. Su interior, asimismo, es como un gran jardín de flores de piedra de más de doscientos metros cuadrados.
Destaca la riqueza de los materiales y la decoración detallada, pues además de vidrieras y mosaicos, trabajos de madera y hierro forjado cubren paredes, techos y escaleras. También cuenta con una serie de muebles diseñados específicamente para la casa, que complementan el ambiente modernista con detalles florales y geométricos en cada rincón, resaltando el lujo y la sofisticación de la época.
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