Salud y diversidad

Vall d'Hebron facilita el juego de sus pacientes pediátricos con diversidad funcional

En el marco del proyecto 'Jugar es Obligatorio', el hospital recibirá 30 juguetes y artículos adaptados para hacer más accesible el juego entre los niños con desafíos motores, cognitivos o sensoriales

Carles, con diversidad funcional, ha sido uno de los primeros pacientes pediátricos de Vall d'Hebron en disfrutar de los juguetes adaptados
Carles, con diversidad funcional, ha sido uno de los primeros pacientes pediátricos de Vall d'Hebron en disfrutar de los juguetes adaptadosVall d'Hebron

El juego es un derecho de todos los niños. Éste no es solo una forma de entretenimiento, sino que además contribuye al aprendizaje, el desarrollo, la creatividad y el bienestar emocional. Por ello es tan importante garantizar el acceso de toda la población infantil al mismo y ello adquiere una especial trascendencia en entornos hostiles, como el hospitalario.

Sin embargo, existe un perfil de niños y niños que en ocasiones se ven excluidos de la posibilidad de disfrutar del juego por la falta de adaptación de los juguetes a sus condiciones especiales. Y es que aquellos con desafíos motores, cognitivos o sensoriales muchas veces pueden experimentar dificultades para acceder al juego y manejar o interactuar con los juguetes del mercado.

En este contexto, la Fundación Orange, la Fábrica de Palabras y la Universidad de Castilla la Mancha, que promueven el proyecto 'Jugar es Obligatorio', han impulsado de la mano del Hospital Vall d'Hebron 'En el hospital también jugamos', una iniciativa en el marco de la cual se ha llevado a cabo una entrega especial al hospital de más de 30 juguetes y artículos adaptados con el fin de facilitar el juego entre los pacientes con diversidad funcional.

Pero para que ello haya sido posible, previamente ha sido necesario que familias donaran sus juguetes para, a continuación, transformarlos y adaptarlos en la Universidad de Castilla la Mancha o en alguno de los 18 Garage Lab o puntos gestionados por la Fundación Orange, donde estudiantes de Formación Profesional se encargan de hacer esta labor. "Podemos usar algunas de las adaptaciones que tenemos en catálogo y, en el caso de que el juguete sea para un niño con unas necesidades o desafíos muy concretos, también podemos hacer una adaptación personalizada", explica Francisco Moya, de la Universidad de Castilla-La Mancha.

En cualquier caso, esta iniciativa permite a niños con diversidad funcional acceder a unos juguetes que no solo van a contribuir a su aprendizaje o su desarrollo, sino que además "van a fomentar su inserción social, les van a generar un sentimiento identitario", apunta Moya.

Al respecto, cabe recordar que, tal y como señala Sol Solís, directora de Fábrica de Palabras, apenas "existe una decena de juguetes adaptados en el mercado, cuyo precio cuadriplica el de los juguetes convencionales, pero además, en su mayoría proceden de otros países como Reino Unido, de manera que nuestros niños no se identifican con ellos, porque no son los que ven anunciados en la televisión, con los que juegan los otros niños o los que llevan los dibujos con los que están familiarizados". Sin embargo, gracias a Jugar es Obligatorio, "los niños con diversidad funcional pueden jugar con los juguetes convencionales y eso les hace sentirse iguales al resto", añade.

El caso es que ahora, gracias al proyecto 'En el hospital también jugamos', 30 de esos juguetes adaptados han llegado al Hospital Vall d'Hebron, donde serán distribuidos entre las plantas de hospitalización, la unidad de crónicos complejos y la de intensivos pediátricos. Además, "la idea es que éstos también puedan ser utilizados en las terapias, tanto por los fisioterapeutas, como por los logopedas y los terapeutas ocupacionales", explica Romy Rossich, pediatra de la Unidad de Hospitalización Pediátrica de Vall d'Hebron.

Además, el proyecto, que se enmarca en el modelo asistencial M'AdapTu para promover entornos hospitalarios más accesibles y amables con la diversidad, tiene un segundo objetivo, que consiste en evaluar el impacto del juego en este colectivo mediante la puesta en marcha de un estudio en el contexto de los tratamientos de terapia ocupacional, fisioterapia y logopedia, así como en relación al bienestar emocional y físico de los pacientes.