Mejoras en el tratamiento

Vall d'Hebron pone en marcha One Step Ictus para duplicar la probabilidad de un buen pronóstico funcional de los pacientes

Con este abordaje innovador se logra reducir el tiempo de actuación desde la llegada del paciente hasta que recibe el tratamiento en una media hora, mejorando el porcentaje de aquellos que pueden conseguir una recuperación clínica casi completa del 27% al 48%

La sala de angiografía de One Step Ictus concentra todo el abordaje del Ictus
La sala de angiografía de One Step Ictus concentra todo el abordaje del IctusVall d'Hebron

En el abordaje y tratamiento del ictus cada minuto cuenta, porque tiempo es cerebro. Y es que cuando más rápido se interviene, cuando menos minutos transcurren entre que el paciente sufre el ictus y recibe el tratamiento, menos riesgo de padecer secuelas neurológicas, ya que cuanto más tiempo pasa sin llegar sangre al cerebro, las neuronas van cayendo por segundos. El paciente que recibe tratamiento de forma más rápida presenta en general menos déficit motor, como hemiparesias, menos déficit sensitivo como hipoestesia, y menos déficit en el lenguaje como afasia o disartria.

Con el tradicional circuito de asistencia al paciente con ictus, que es la primera causa de mortalidad en muchos países y la primera de invalidez, se estima que solo el 27% puede llegar a lograr una recuperación clínica casi total tras someterse al tratamiento intervencionista para desatascar la arteria femoral mediante un proceso endovascular conocido como trombectomía, mientras que, con una respuesta rápida y ágil, es posible duplicar la probabilidad de un buen pronóstico funcional en los pacientes con ictus más grave, de manera que, en ese caso, el porcentaje de pacientes con una recuperación clínica total ascendería hasta el 48%.

Abordaje pionero

Ante esta realidad, el Hospital de la Vall d'Hebron inició en 2022 el proyecto One Step Ictus para transformar el flujo de atención al paciente con ictus, agilizando, por un lado, su tratamiento y, por el otro, personalizándolo y, tras un año de trabajo, finalmente éste ya se ha puesto en marcha.

"Ante un ictus, necesitamos diagnosticar con escáner y tratar mediante un proceso endovascular guiado por imagen y se nos ocurrió que si tuviéramos todo eso en un mismo sitio, en una sala con un acceso directo, ganaríamos mucho tiempo y eso es lo que hemos hecho", comentó al respecto el doctor Manel Escobar, director clínico del Servicio de Diagnóstico por la Imagen de Vall d'Hebron, quien además señaló que "mediante este procedimiento también conseguimos no mover al paciente" .

Así pues, si hasta ahora el paciente que llegaba al hospital con un cuadro neurológico repentino sugestivo de ictus y una clínica moderada o severa era atendido por el Servicio de Urgencias, donde se le evaluaba para, a continuación, llevarlo a realizar las pruebas de imagen y, tras analizar sus resultados, se seleccionaba y finalmente era trasladado al angiógrafo para recibir el tratamiento, con este nueva forma de proceder, ahora el paciente por el que se activa el Código Ictus es trasladado directamente desde la ambulancia, a través de un nuevo pasillo exclusivamente habilitado desde el Servicio de Urgencias para estos pacientes, a la sala en la que se le estabilizará, se le realizarán las pruebas de imagen pertinentes y una valoración para, inmediatamente, efectuar los tratamientos indicados y todo ello en un único espacio que concentra todo el abordaje del ictus.

Así pues, gracias a One Step Ictus, los traslados intrahospitalarios se reducen a la mínima expresión, casi en dos tercios, permitiendo disminuir el tiempo desde la llegada del paciente hasta que se inicia el tratamiento intervencionista de los 47 minutos a los 16 o 18 minutos actuales, pero este procedimiento además reduce también la necesidad de someter al paciente a movimientos y manipulaciones que pueden repercutir sobre el pronóstico, porque manejar la presión arterial de los pacientes con tanto desplazamiento y cambio de una camilla a otra es difícil. Asimismo, este procedimiento innovador, tal y como indicó la enfermera responsable de angiorradiografía, Neus Salmeron, permite "poder ofrecer al paciente un tratamiento personalizado"

Tecnología puntera

Y en todo este proceso es clave la nueva sala de One Step Ictus, que se ubica en el actual espacio reformado de neurorradiología intervencionista, la cual está equipada con una solución tecnológica pionera que combina un equipamiento biplano para realizar la trombectomía mecánica, que es el procedimiento estándar para extraer los trombos que causan el ictus, con un equipamiento para hacer el TAC antes durante y después de la trombectomía y evaluar así la actividad cerebral del paciente sin necesidad de moverlo mientras se somete al procedimiento ya que se desplaza por raíles magnéticos

El proyecto, que se desarrolla a través de una Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Medtronic y Siemens Healthineers con una duración de 5 años, contempla además el uso de la plataforma digital SmartStroke, que integra la información de la historia clínica del paciente con el resto de datos que genere a través de dispositivos médicos y varias aplicaciones digitales, tanto durante el ingreso como en el posterior seguimiento, permitiendo así la monitorización del proceso de forma integral. Es más, esta aplicación facilita la comunicación directa con el paciente tras el alta, lo que permite hacer un seguimiento a distancia, consultas telemáticas así como controlar los factores de riesgo cardiovascular y la monitorización de la rehabilitación desde el domicilio. Con todos estos datos es posible, además, hacer autoevaluación e ir corrigiendo de forma cercana el proceso asistencial en sí.

Pionero y referente

En definitiva, One Step Ictus permite reducir los tiempo de atención mediante una mejora de los procesos, una adecuación de los espacios y la incorporación de nueva tecnología, un modelo que podría ponerse en práctica en lo referente al tratamiento de otras tantas patologías tiempo-dependientes. Por ahora, una vez demostrada la eficacia de "este proceso, la voluntad es sistematizarlo a todo el sistema de salud" para el tratamiento del ictus", tal y como avanzó el conseller de Salud, Manel Balcells.

De momento, éste se ha implementado en Vall d'Hebron, donde el año pasado se atendió a 1945 pacientes con diagnóstico inicial de ictus, de los cuales 1433 presentaron un ictus isquémico, 180 un accidente isquémico transitorio y 64 un ictus hemorrágico, y se estima que de los cerca de 2000 pacientes con ictus anuales, unos 560 se beneficiarán de One Step Ictus, un proyecto pionero en el mundo que tiene un coste total de 18.185.676 euros y está cofinanciado al 50% con Fondos Europeos de Desarrollo Regional, en el Programa Operativo 2014-2020 de Cataluña que impulsa proyectos de Compra Pública Innovadora, algo que para el conseller Bacells supone un "cambio de paradigma". "En lugar de comprar equipamientos, los hospitales participan en la resolución de problemas con las empresas, que participan en los resultados, y de esta manera conseguimos que la innovación no está siempre inducida por la empresa", señaló