Opinión

El verificador

En Cataluña, hoy por hoy, rige la Constitución y seguirá rigiendo mientras Cataluña sea España

Francisco Galindo Vélez
Francisco Galindo Vélez, el mediador entre PSOE y JuntsLa RazónLa Razón

Me habrán leído mis escasos pero fieles lectores en más de una ocasión exponer que una de las claves para sentirme un hombre feliz, pese a mi afición a meterme estos líos, es desconocer dos sentimientos que deben ser los más nocivos que pueden afectar a un ser humano: los celos y la envidia.

Pues bien, hoy debo retractarme parcialmente de lo alegado. Siento una sana envidia por el señor Francisco Galindo, experto en conflictos armados y ahora verificador del lío organizado entre Sánchez y Puigdemont. Siento una sana envidia porque seguro que le pagan una morterada, viaja en primera y duerme en hoteles de lujo por hacer algo absolutamente inútil, antes o después de degustar unos langostinos o un filete mignon.

Verán, a nosotros, cuando se produjo el proceso de paz en Colombia, nos llamaron para que explicásemos los derechos que tenían aquí las víctimas del terrorismo. Allí se fue mi orgullo de primo Ignacio Fuster-Fabra, que lleva el despacho Fuster-Fabra en Madrid, le pagaron los billetes, el hotel, y le dieron las gracias.

Pero esto es diferente. En Cataluña, hoy por hoy, rige la Constitución y seguirá rigiendo mientras Cataluña sea España (es decir por los siglos de los siglos). Los problemas entre el presidente de una comunidad autónoma y el presidente del Gobierno de España, tienen cauce legal para ser orientados, lo mismo que los conflictos competenciales, etc. Así que ya me explicarán ustedes para que hace falta un verificador experto en conflictos armados.

Me da que el papel del señor Galindo se va a limitar a dar ruedas de prensa con chuminadas tales como: “Pedro ha sido bueno y Puchi también”. Lo digo porque el valor jurídico de lo que opine equivale al valor contable de un billete de 12 euros, y el valor político no sirve más que para avergonzarnos a todos los españoles por semejante disparate, humillante e ilógico que vamos a pagar entre todos.

Ahora, para el señor Galindo y compañía, un chollo, porque una cosa es mediar en un conflicto armado en el que te la tienes que ver con sujetos que en general no son de lo más razonable y tratar que la gente no se mate, y otra con un señor que se cree el más guapo y el más listo del planeta Tierra y con otro a quien el genial Albert Soler, definió como “el Vivales”.

Se aproxima la Navidad, fecha de paz y amor y cenas con la familia y amigos, entre estos últimos tengo algunos indepes, así que aprovecho este articulo para decirles que este año, como siempre, nos veremos, comeremos o cenaremos juntos, y no tengo la mas mínima intención de que un verificador se pegue un atracón a mi costa. Espero que ellos lo vean igual