Volantazo de Colau: critica a PSC y ERC para apelar al voto útil

Ada Colau ha irrumpido en campaña. Tras descorchar la recta final hacia las elecciones en Galicia junto a Yolanda Díaz el pasado jueves por la noche, la exalcaldesa protagonizó ayer su primer acto en Barcelona junto a los Comunes, integrados en Sumar. La dirigente, acostumbrada a mirar hacia la derecha para lanzar sus críticas, sorprendió este domingo con un giro de guion, un volantazo para cargar también contra ERC y gran parte de los socialistas y erigirse así en «voto útil» el 23J.

Un viraje en la estrategia con el fin del llamar a la movilización tras el revolcón que supuso la última encuesta del CEO: el sondeo oficial de la Generalitat pronosticó la semana pasada entre 2-4 representantes de Sumar en el Congreso por los 7 de hace cuatro años. Una caída notable –los Comunes llegaron a ganar en Cataluña en la época del «procés»– que Colau quiere frenar a toda prisa, apelando al voto útil y cargando a izquierda y derecha.

Por ello, la dirigente presumió de la nueva ley de Vivienda aprobada por el Gobierno y se agenció la reforma. «Barcelona abre camino –recalcó obviando que ya no forma parte del gobierno municipal–, pero necesitamos que Cataluña y el resto del Estado hagan mejores políticas en derecho a la vivienda, necesitamos una ley de vivienda en el Estado para regular los precios abusivos en alquileres, y aunque nos ha costado convencer al PSOE, por fin la tenemos, si bien queda mucho por hacer».

En este punto, la exalcaldesa de Barcelona advirtió contra el peligro de que pueda gobernar lo que definió como «el partido inmobiliario, que es el PP, pero también el del exalcalde Joan Clos (PSC), que hoy representa a las grandes inmobiliarias y fondos buitre, y que se organiza muy bien en la sombra».

Y aquí Colau introdujo el factor socialista. Según la dirigente, en este partido también podría situar «a la ministra Calviño» o «a la candidata del PSC Meritxell Batet» por haber dicho días atrás que la mayoría de la población no tiene problema con poder pagar el alquiler, algo que atribuyó a que «hay un alma conservadora en el PSOE».

«El PSOE necesita –avisó Colau– que Sumar entre con la máxima fuerza en el Gobierno progresista de España precisamente porque sólo así se puede garantizar que la ley de Vivienda no se derogue y se amplíe, ya que aún hay cosas fuera de ella, aún hay beneficios para los especuladores». En este sentido, la candidata de la plataforma morada, Aina Vidal, se saltó varios pasos y prometió un ministerio dedicado a la vivienda en el caso de que Sumar siguiera en el Gobierno tras el 23.

Si Colau sorprendió por sus críticas al PSOE, también decidió apuntar hacia Esquerra y su cabeza de cartel. En concreto, la exalcaldesa de Barcelona pidió a las mujeres que en las elecciones generales voten contra los discursos de los candidatos Gabriel Rufián (ERC) y Santiago Abascal (Vox), a quienes definió como «señoros» que «aparentemente son muy diferentes» pero que coinciden en temer a la presidenciable Yolanda Díaz (Sumar). «Ha demostrado que puede mejorar la vida de la gente en políticas concretas, algo que estos señores no pueden demostrar, porque no han hecho nada por la gente», señaló en defensa de Díaz.

Yolanda Vidal, la candidata del lapsus

La exalcaldesa protagonizó una curiosa anécdota cuando pidió el voto para «Yolanda Vidal», un cruce entre el nombre de Yolanda Díaz y el apellido de Aina Vidal. «Es nuestra supermujer», bromeó Colau. Los Comunes, integrados en el proyecto de Sumar, protagonizaron ayer domingo un acto en Barcelona encabezado por la propia Colau junto a la cabeza de lista, Aina Vidal; su número dos, Gerardo Pisarello; la líder en el Parlament, Jéssica Albiach, y la portavoz de Sumar sobre vivienda, Alejandra Jacinto.