El alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, ha vuelto a centrar el debate sobre la okupación y la delincuencia en la ciudad tras denunciar en redes sociales la detención de un okupa marroquí que, según sus palabras, acumula un largo historial delictivo. "Esta noche la Guardia Urbana de Badalona ha detenido a un 'vulnerable' okupa, que acababa de robar una tablet. Ha sido detenido en otras 23 ocasiones, pero nada, aquí sigue el fenómeno en vez de ser expulsado a Marruecos. Cuando acabemos con la okupación ilegal, acabaremos con una parte importante de la delincuencia. En Badalona lo tenemos muy claro y en eso estamos!!!", publicó el dirigente del Partido Popular en su cuenta de X.

Este episodio se produce pocos días después de que se hiciera viral otro desalojo en la ciudad, donde Albiol compartió la nacionalidad de los okupas detenidos, algo que contrasta con la postura de la Generalitat, que evita hacer públicos estos datos. En aquella ocasión, la Policía Local ejecutó el desalojo de una masía en el barrio de Bufalà, donde residían varias personas con antecedentes. Entre los desalojados se encontraban una mujer española, dos ciudadanos argelinos, un marroquí y un chileno. Según la información proporcionada por la Policía, los argelinos contaban con 10 y 15 antecedentes, mientras que la mujer y el marroquí acumulaban cuatro cada uno.

El alcalde defendió la difusión de estos datos asegurando que buscan desmontar el argumento de vulnerabilidad que algunos utilizan para justificar estas situaciones. "En cualquier país serio, tres de ellos estarían ya en un avión de vuelta a su país", declaró en su momento.

Xavier García Albiol se ha consolidado como un referente en las políticas de seguridad en Cataluña, haciendo de la lucha contra la okupación ilegal y la delincuencia su principal bandera de gobierno. Con una línea dura en materia de seguridad ciudadana, el alcalde de Badalona ha arrasado en las últimas elecciones municipales con un discurso centrado en la recuperación del orden y la convivencia en la ciudad. Su estrategia, que combina medidas policiales contundentes con una comunicación directa en redes sociales, ha conseguido un amplio respaldo de los vecinos, consolidando su liderazgo en la política local.