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El siglo de Marte: la exploración marciana no ha hecho más que empezar

2021 está siendo el siglo de nuestro hermano rojo, pero en realidad es solo el principio de un siglo marciano

Ilustración de la fase de aterrizaje final del rover Perseverance.
Ilustración de la fase de aterrizaje final del rover Perseverance.NASAJPL-Caltech.

Este jueves 18, a las 9:55 de la noche, la humanidad aterrizará un nuevo “rover” en la superficie de nuestro hermano rojo y, como ya viene siendo costumbre, la NASA retransmitirá el aterrizaje a través de su página web. Lo cierto es que estamos viviendo tiempos convulsos en cuanto a lo que la exploración espacial se refiere. En apenas unos días Marte haber acaparado nuestra atención, primero con la sonda de Emiratos Árabes, Hope y poco después con la china Tianwen-1, sin embargo, el rover que está por llegar es diferente y merece cada ápice de nuestra atención.

Bajo el nombre Perseverance se encuentra el vehículo marciano más avanzado que hemos creado y una de sus misiones principales es la búsqueda de vida en nuestro vecino espacial. El 18 de enero, mientras estemos cenando, Perseverance estará decelerando para evitar estrellarse contra la superficie marciana en una maniobra que popularmente se conoce como “los 7 minutos del terror”. La intención es que, al igual que ya hizo Curiosity en 2012, Perseverance aproveche esos siete minutos para reducir su velocidad de 19.300 kilómetros por hora a tan solo 3. Y esto es solo el principio.

Nuevos mundos, nuevos románticos

Puede que desde nuestra canica azul Marte se vea como un tenue fulgor rojizo, perdido en medio de la negrura de la noche. Sin embargo, es mucho más que un cliché decir que: tras ese brillo hay un mundo esperando ser descubierto. La geografía marciana cuenta con cañones de hasta 11 kilómetros de profundidad que se extienden a lo largo de 4.500 kilómetros, como el Valle Marineris. Entre todo ese polvo del color de la teja se alza el volcán más alto de todo el sistema solar, el Monte Olimpo, con sus 21 kilómetros de altura. Y si ahondamos más, posiblemente encontremos hielo e incluso agua líquida, de los cuales ya tenemos fuertes evidencias. Y entre las muchas sorpresas que puede ocultar su topología hay una que capta inmediatamente nuestra atención: la posibilidad de que hospede vida. Precisamente por eso, Perseverance (apodada ya como “Percy” por algunos) aterrizará en Jezero, el presunto lecho de un antiguo lago.

Más allá de la evidente relación entre el agua y la vida, Jezero es una estrategia interesante por otros motivos. Los ríos transportan una gran cantidad de nutrientes con ellos, que se depositan junto con otros sedimentos formando un fértil limo, el mismo tipo de sustancia que abundaba en las orillas del Nilo y le valió su fama como dador de vida. Un río que hubiera anegado Jezero en el pasado, habría podido dejar una zona especialmente rica en estas sustancias propicias para la proliferación de vida, y en ella podría haber todavía restos, si no de vida como tal, al menos de sustancias orgánicas o restos antiguos complejas que nos hagan sospechar la existencia de vida en un pasado. En especial porque el tipo de materia arcillosa que suele abundar en estos lechos tiene una serie de propiedades que favorecen la conservación de las sustancias orgánicas que los científicos están buscando.

Un planeta helado

Hasta ahora le hemos llamado a estos proyectos “exploración espacial” y sin duda lo son, pero con cada nuevo paso se difumina más la frontera que separa la exótica exploración espacial de la exploración a secas. Estamos viviendo un cambio y en los próximos años hará ciencia de la ciencia ficción. Ya hemos nombrado a la sonda Hope, que mapeará las condiciones atmosféricas de Marte durante dos años enteros, y Tiawen-1, que no solo observará al planeta rojo desde la órbita, sino que aterrizará en él para explorar la potencial agua helada que cubre Utopia Planitia. Y esta es solo la más reciente de las remesas de exploraciones marcianas, pero no será la última.

Porque si nos fijamos en los detalles nos daremos cuenta de que hasta ahora todo han sido promesas realmente jugosas. Promesas rigurosas y relativamente fáciles de cumplir gracias a una tecnología puntera y al resultado de incontables cerebros, pero futuribles, al fin y al cabo. Tenemos motivos para ser optimistas en cuanto a lo que la exploración espacial se refiere, y ahora que estamos aprendiendo a doblegar la tecnología para que baile a nuestro son, hemos revivido los sueños de los antiguos exploradores, que en lugar de surcar los mares ahora surcan el universo. Cada día Marte está más cerca.

QUE NO TE LA CUELEN:

  • Perseverance no es la primera misión que ha tratado de encontrar indicios de vida en Marte. La verdadera novedad no es esta sino una algo más sutil, pues Perseverance será la primera misión que almacene muestras marcianas que podrían ser enviadas a la Tierra en un futuro para un análisis más detallado.

REFERENCIAS (MLA):