Día mundial

El lince ibérico y los otros siete mamíferos en peligro de extinción en España

El catálogo de especies amenazadas recoge cada año los animales en posición vulnerable y también aquellos que directamente pueden desaparecer

Actualmente sobreviven alrededor de 100 ejemplares de lince ibérico en la Península Ibérica, lo que le convierte en una especie en peligro de extinción | Fuente: EFE/Ismael Herrero
Actualmente sobreviven alrededor de 100 ejemplares de lince ibérico en la Península Ibérica, lo que le convierte en una especie en peligro de extinción | Fuente: EFE/Ismael HerreroIsmael HerreroEFE

Hay pocos animales tan singulares como el lince ibérico en la fauna española. Esbelto felino, de pelaje leonado, de entre 9 y 13 kilos, reconocible por su peculiar barba, se trata de una especie territorial y solitaria, que únicamente se junta con otros iguales en la época reproductiva.

Su supervivencia como especie llegó a ser tan delicada que el Gobierno declaró al lince ibérico en “peligro crítico”. Apenas quedaban 90 ejemplares debido al declive de los conejos, principal alimento del lince, lo cual desencadenó la dramática situación del felino. Dos plagas en 1950 y 1980, así como políticas para reducir el número de conejos dieron como resultado un impacto catastrófico en las poblaciones del lince.

Pero gracias a un programa de reintroducción logró multiplicarse el número de linces y actualmente han logrado superar los 1.000 ejemplares. No obstante, sigue siendo un animal declarado en “peligro de extinción”.

Hoy, 12 de diciembre, se conmemora el día internacional del lince ibérico, una especie que, en España, habita en Andalucía, Castilla La Mancha y Extremadura. También hay ejemplares en Portugal, en concreto en el espacio protegido del Valle del Guadiana y la reserva natural de la Sierra de la Malcata.

Su futuro merece la vigilancia de las autoridades medioambientales, tanto autonómicas como nacionales. Hay estudios optimistas que aseguran que en 2040 podría quedar fuera del peligro de extinción. Pero las alertas no solo se centran en el lince ibérico, sino también en otros siete mamíferos de la fauna española que también están en peligro de extinción. Son los siguientes.

  • Oso pardo. Es el animal terrestre más grande de toda la fauna ibérica. Los osos pardos cantábricos o ibéricos son los más pequeños de todo el mundo, pues los machos rara vez sobrepasan los 180 kg y las hembras rondan los 130 ó 140 kg. Actualmente, en España, habitan unos 250 osos pardos repartiéndose de la siguiente forma: 200 en la Asturias occidental, 30 en el norte de León, Palencia y sur de Cantabria, 25 en el Pirineo catalán y 2 en el oscense.
  • Ballena vasca. Se trata de una especie amenazada por colisiones con barcos y enredamiento en artes de pesca. Fueron objetivo preferente para los balleneros vascos en los siglos XVI y XVII, y de ahí surge su otro nombre: ballena de los vascos. El Consorcio de Ballenas Francas del Atlántico Norte calcula que la población es de tan solo 356 ballenas.
  • Foca monje del Mediterráneo. Se cree que quedan menos de 600 individuos en todo el mundo. El macho puede llegar a pesar hasta los 300Kg y medir hasta los 2, 80m. Las hembras son algo más pequeñas. Las crías al nacer miden 1 metro aproximadamente.
  • Desmán ibérico. Aunque recuerda vagamente a un topo, la adaptación a la vida acuática ha cambiado notablemente sus proporciones, mostrando, fuera del agua, un cuerpo rechoncho, terminado por delante en un largo apéndice nasal que parece una trompa y una cola ligeramente más larga que el resto de su cuerpo.
  • Murciélago ratonero patudo. Murciélago de tamaño medio. Pies muy grandes en comparación con su tamaño. La membrana caudal está profusamente cubierta de pelo en torno a la base de la cola y las extremidades posteriores. En Murcia se encuentran algunas de las colonias más importantes de España. Habitan en cuevas, simas y minas.
  • Visón europeo. España es, junto al delta del Danubio y pequeñas poblaciones aisladas de Rusia, uno de los últimos reductos para esta especie. Quedan menos de 500 ejemplares y su población continúa en regresión. Se trata de un mustélido semiacuático que se define por lucir un distintivo color marrón chocolate uniforme en todo el cuerpo y vive cerca de los ríos.
  • Orca bastarda. En la actualidad, quedan menos de 40 ejemplares de las llamadas orcas de Gibraltar, lo que aboca a esta población a una pronta desaparición si no se actúa rápidamente. Todo ello debido a la sobrepesca del atún. Estos animales que habitan el Estrecho y el golfo de Cádiz forman un grupo con características propias (por ejemplo, en la forma de comunicarse, que es diferente de la de otras orcas bastardas de la misma).