Las auroras boreales son el presagio de un fenómeno preocupante

Durante la última semana, países que nunca habían experimentado la magia delas auroras boreales tuvieron la suerte de presenciarlas fuera de toda normalidad. A esto se le suma el avistamiento de un bólido o meteorito que recorrió la península ibérica en la noche del sábado. En definitiva, el cielo nocturno no ha dejado de sorprendernos. Sin embargo, estos hitos —el primero más que el segundo—, denotan un hecho mucho más trascendental y para algunos científicos, preocupante.

Con el objetivo de estudiar este tipo de fenómenos, la Universidad de Alcalá está haciendo uso deun nuevo radiotelescopio único en Europa para monitorear la actividad solar. Aunque la llegada del artefacto coincidió con el episodio insólito de tormentas solares causantes de las auroras boreales, aún no estaba listo pero probablemente pronto tendrá la oportunidad de captar el fenómeno que amenaza con repetirse.

Una noticia grave para las telecomunicaciones

Cuando lleguen las tormentas solares nuevamente, los científicos suponen que podrían pasar dos cosas: en primer lugar, una eyección de masa coronal del sol que venga hacia la tierra, y en segundo, podríamos perder la señal de los satélites GNSS (sistema global de navegación por satélite); es decir, todos los sistemas satelitales que se utilizan actualmente en todo el mundo, como GPS, GLONASS y Galileo, explica para El confidencial Consuelo Cid, investigadora del equipo de Meteorología Espacial del Departamento de Física y Matemáticas de la universidad de Alcalá.

Durante la experiencia de ver las auroras boreales, muchas personas reportaron incidencias en sus dispositivos GPS de los coches y móviles y se perdieron precisamente cuando se alejaban de la ciudad para presenciar las luces en el cielo. Fuera de eso, una antena de la GNSS de la Universidad de Alcalá reportó algunas perturbaciones.

Además, los satélites de Starlink, empresa de Elon Musk de internet de banda ancha, se vieron afectados y el satélite ICESat-2 de la NASA, encargado de medir el espesor del hielo en el Ártico, dejó de recopilar datos durante algunos instantes.

¿Cuándo vuelven las tormentas eléctricas a España?

Parece ser que la fase más preocupante está por llegar. Aunque expertos de la revista Nature comentan que se trata de un evento anecdótico, también resulta evidente que se repetirán pronto y más grave. Esto se debe al ciclo solar que se repite cada ciertos años y que en este momento alcanza el máximo solar o periodo de mayor actividad con una gran cantidad de manchas solares.

Las manchas solares son una complejidad magnética, zonas más frías que emergen a la superficie del Sol como burbujas en el agua hirviendo. Ahora hay una en concreto que preocupa a los investigadores: la región activa 3664. Es probable que cuando llegue el pico del máximo solar y comience el descenso en el ciclo, no solo habrá tormentas geomagnéticas, sino también eyecciones solares importantes como las ocho que se produjeron en la semana del 10 al 12 de mayo.

El equipo de investigación de la Universidad de Alcalá registró una perturbación de 400 nanoteslas, un valor que refleja las condiciones del campo magnético en toda la península ibérica, corroborado por mediciones en San Fernando (Cádiz) y Coimbra (Portugal). Aunque es menor en comparación con eventos históricos como la tormenta de 1859 o evento Carrington que alcanzó los 1.600 nanoteslas, sigue siendo una medida significativa para el estudio de las variaciones geomagnéticas.

Hace días, los observatorios informaban que la región activa 3664 tiene una extensión de más de 200.000 kilómetros, es decir, 15 veces el diámetro de la Tierra, tan grande como la del evento Carrington. Si bien en ese entonces no hubo mayor daño debido a la tecnología de la época, hoy en día una mancha solar de ese calibre podría costarle al mundo millones de dólares en daños a los satélites, sistemas de navegación, internet, transacciones bancarias, logística en los aeropuertos.