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ChatGPT ya es historia, así son las nuevas inteligencias artificiales

Google, Microsoft y otras empresas temen quedarse atrás y revelan una nueva generación de inteligencias artificiales

Así están utilizando los hackers ChatGPT para escribir malware.
Así están utilizando los hackers ChatGPT para escribir malware.Check Point Research.

Decían que 2022 había sido el año de las inteligencias artificiales y estaban equivocados. 2022 será recordado como el año en que el público general empezó a prestar atención a las inteligencias artificiales, pero es en 2023 cuando están despertando los gigantes. Podemos decir que las historias comienzan en el prólogo, pero en realidad todos sentimos que el verdadero principio está en la introducción y eso es lo que estamos viviendo este año.

Durante 2022 pudimos maravillarnos con avances inauditos en varias ramas de la inteligencia artificial. Programas como Stable Diffusion, DALL.E 2 o Midjourney empezaron a nutrir las redes con imágenes creadas por inteligencias artificiales. Se produjeron avances en las inteligencias artificiales delos vehículos autónomos y en aquellas capaces de programar código informático, como Copilot, pero terminamos el año con el mayor bombazo mediático de la IA hasta la fecha: ChatGPT.

Así terminamos 2022

El producto de Open AI dejaba en ridículo todos los chatbots anteriores. Miles de personas quedamos fascinadas comparando aquella inteligencia artificial con el chatbot de nuestra infancia: Cleverbot, un programa primitivo que, a pesar de todo, nos entretenía durante horas. ChatGPT podía conversar con nosotros y responder a casi todo tipo de peticiones, resolviendo dudas, generando dietas, resumiendo textos, comparando información, traduciendo e incluso programando. No es perfecta, por supuesto, tiene tendencia a inventarse las letras de las canciones y las matemáticas se le resisten.

No parece conocer sus límites y cae en un error conocido como “alucinación” (que sería más preciso llamar “fabulación”) por el que, da respuestas disparatadas con una aplastante convicción. Pues bien, toda esa atención mediática que la IA sembró durante 2022 ha está dando sus frutos y ha atraído a todo tipo de fauna hambrienta, desde vendehúmos hasta los verdaderos titanes del sector. Y es que todavía estamos en febrero, pero a ChatGPT ya le ha salido un competidor y una “evolución”.

Así empezamos 2023

Durante los últimos días hemos vivido dos grandes noticiasen el campo de la IA. La primera nos la dio el gigante tecnológico Google con su propio Chatbot llamado Bard. La segunda, apenas 24 horas después, llegó de Microsoft, que junto con OpenAI había aprovechado la tecnología de ChatGPT para desarrollar Prometeo, una inteligencia artificial que pretende integrar en Bing y Edge (su motor de búsqueda y su navegador de internet). No obstante, los anuncios han recibido acogidas bastante diferentes. En el caso de Google, contra todo pronóstico, el anuncio ha supuesto una caída en picado de su cotización en bolsa. Para Microsoft, en cambio, está implicando una lluvia de halagos y felicitaciones que superan las que ya recibió ChatGPT.

Para comprender ambas inteligencias artificiales debemos tener una cosa clara y es que, aunque cada vez lo tenemos más presente, no está de más recordar que las IAs no piensan. Operan como si fueran inteligentes, y subrayamos ese “como”. Son matemáticas más o menos complejas con la propiedad de almacenar información, encontrar tendencias y reconstruir patrones, por decirlo de manera burda, pero no hay una consciencia tras ellas. No tienen motivaciones ni podemos decir que razonen si somos estrictos con las definiciones. Sin embargo, nada de esto mina los espectaculares logros que estamos presenciando. Simplemente es un detalle que conviene tener presente.

Un bardo caído en desgracia

Los expertos en inteligencia artificial llevaban tiempo vaticinando la entrada de Google en el mercado de las inteligencias artificiales. No era ningún secreto que esta empresa llevaba años desarrollando tecnologías punteras que usaba de manera interna, para producir y mejorar sus propios productos. Sus recursos económicos y la descomunal cantidad de información que tienen disponible al ser… vaya, al ser Google, había alimentado las expectativas de muchos. La verdadera polémica entre los expertos no era si Google tenía IAs más potentes que sus competidores, sino si entraría en el mercado o seguiría desarrollando estas herramientas para su uso interno. 2023 nos ha traído la respuesta y ha sido bastante inesperada.

Bard es una inteligencia artificial conversacional, como ChatGPT, pero hace mucho más. Su función más distintiva y espectacular es que puede producir música. Esto la convierte en la IA más avanzada en cuestiones de composición musical, capaz de generar piezas indistinguibles de las que crearía un ser humano. Solo por esto, Bard ya merecía todos nuestros respetos, pero un pequeño fallo en el material promocional ha generado el efecto contrario.

En unas imágenes se veía cómo Bard atribuía al telescopio espacial James Webb un logro que no le correspondía y, aunque como ya hemos dicho, estos errores son frecuentes en las IAs (incluido el alabado ChatGPT),no da muy buena imagen que se haya escapado en la presentación del producto. La empresa ha perdido 10.000 millones de dólares en bolsa en un abrir y cerrar de ojos, pero no porque haya mostrado deficiencias técnicas relevantes, sino porque el error trasluce unas prisas inquietantes. ¿Acaso está quedándose atrás Google y por eso han tenido que acelerar el paso sacrificando los detalles? Bard se ha convertido en el Asurancetúrix de las IAs, pero todavía puede resurgir.

Prometeo y los hombres

Menos de un día después de que Bard fuera anunciado, Microsoft reveló su propia inteligencia artificial diseñada junto con Open AI, la empresa responsable de ChatGPT. La idea es integrar esta integrar esta IA con su buscador y su navegador de internet para poder mejorar sus servicios. A diferencia de Google, la mayor parte de ingresos de Microsoft no provienen de su buscador, por lo que arriesgan menos al sumarse a esta nueva corriente delos buscadores por inteligencia artificial. Gracias a estas herramientas podremos solicitar resúmenes de una página web o un documento que descarguemos, agilizaremos nuestras búsquedas y, en resumen, optimizaremos el flujo de información que establecemos con internet.

Esta nueva IA es, en cierto modo, una versión mejorada deChatGPT, más natural y completa. Por supuesto, junto con estos dos anuncios principales ha habido muchos satélites de ambas compañías, otras aplicaciones de inteligencias artificiales al resto de sus productos de las que empezaremos a disfrutar en pocos meses. Por ahora solo queda esperar y no dar la piel del oso por vendida, porque Google no ha sido abatido y todos estos años de desarrollo pueden haberles aprovisionado con productos capaces de revolucionar este mercado tan emergente. El prólogo ha terminado y 2023 es, indiscutiblemente, el año de la IA.

QUE NO TE LA CUELEN:

  • ChatGPT ha sido acusado en numerosas veces de estar sesgado políticamente, pero sus acusadores no se ponen de acuerdo en la dirección que tienen esos sesgos. No dudaba en hacer poemas alabando a Biden, pero se negaba a hacer lo propio con Donald Trump alegando que no era apropiado. Ahora se suma un nuevo hecho al debate. Un usuario ha logrado que ChatGPT se salte sus restricciones de corrección política y la crudeza de sus respuestas afectará, sin duda, a la imagen pública del producto.

REFERENCIAS (MLA):