Biología

Científicos aclaran el enigma del pez de cabeza transparente que vive en las profundidades marítimas

Tras capturar un ejemplar, se han resuelto las incógnitas que había en torno al también llamado "pez fantasma" por su cabeza transparente y ojos tubulares de color verde

Ejemplar de "Macropinna microstoma", también conocido como pez cabeza transparente
Ejemplar de "Macropinna microstoma", también conocido como pez cabeza transparente RedesRedes

El Macropinna microstoma, popularmente conocido con múltiples nombres como "pez cabeza transparente", "pez ojos de barril", "pez fantasma", e, incluso, "pez Pokemon" en los países de habla portuguesa, es una fascinante criatura marina que parece haber salido directamente de una película de ciencia ficción, de alguna novela o un videojuego.

Pero este peculiar pez es completamente real. Desde su descubrimiento en 1939 los científicos han estado intrigados por sus ojos tubulares y verdes y su cabeza transparente que le confieren la apariencia de un submarino explorando las profundidades marinas en las que vive.

Hasta hace poco, se creía que estos ojos únicos, que pudieron ser fotografiados por primera vez en 2004, estaban fijos encima de su cabeza y proporcionaban una visión limitada, una capacidad visual de túnel ante la imposibilidad de movimiento.

Un reciente estudio llevado a cabo por los biólogos marinos Bruce Robinson y Kim Riesenbichler, que fue posible tras capturar uno de estos peces, ha aclarado las dudas que la comunidad científica albergaba en torno a la que es la única especie de los peces Macropinna.

Sus ojos sí que giran dentro de un "escudo transparente" que cubre toda la cabeza del animal acuático. Esto sugiere que el "pez fantasma" mira hacia arribapara detectar presas, ascendiendo lentamente, y fijando luego sus ojos hacia adelante justo antes de atacar.

El coloresmeralda de sus globos oculares ultrasensibles filtra la luz solar, permitiéndole captar las pequeñas sombras y el brillo de las presas que están a muchos metros de distancia.

Además, el pez "fantasma" ha ido adaptándose con su continuo desarrollo a las aguas mas profundas. Ejemplo de ello es la aparición de aletas planas que le permiten permanecer casi inmóvil e ir de un lado a otro con una precisión máxima, o el hecho de que, aunque tiene un sistema digestivo grande, su pequeña boca está diseñada para ser capaz presas de escoger solo presas asequible en su tamaño.

Según las conclusiones del trabajo investigados encabezado por Robinson y Reisenbichler, este pez subsiste estando inmóvil en posición horizontal mientras mira hacia arriba. Al localizar una presa, cambia la dirección de sus ojos y asciende verticalmente para atacar. Así es su mecanismo para alimentarse y, con ello, sobrevivir.

Los nuevos descubrimientos han revelado que la cabeza transparente del pez no está vacía, como se pensaba, sino que está llena de un líquido que forma una masa transparente que tiene la función de actuar como un escudo protector.

Gracias a la captura de un ejemplar vivo, los biólogos confirmaron que el pez tiene una cabeza con la misma forma que una burbuja, un detalle que anteriormente no se describía así.

Este hallazgo ha sido posible en parte gracias a los avances tecnológicos de los robots submarinos, que han permitido explorar y comprender mejor a esta especie única que permanecía oculta en las profundidades del océano de difícil acceso.