Después de 80.000 años nos vuelve a visitar el cometa que será visible a simple vista

El reciente eclipse despertó la fiebre por la observación astronómica y España ya se prepara para lo que vendrá en 2025 y el gran evento de 2026. Parece que falta mucho para ello, pero afortunadamente el cielo nos trae una sorpresa desde la Nube de Oort, el cometa C/2023 A3 (Tsuchinshan-ATLAS). Este viajero espacial nos visitó unos 80.000 años atrás y ahora regresa solo que más brillante que muchas de las estrellas del cielo nocturno, lo que hará que sea visible a simple vista.

La historia comienza el 9 de enero de 2023, cuando científicos del Observatorio de la Montaña Púrpura en China observaron un cometa extraño procedente de la nube de Oort. Pero solo se pudo ver por algunos momentos y se le perdió la pista, hasta que unas seis semanas después, el 22 de febrero, el observatorio ATLAS en Sudáfrica, lo volvió a identificar. Los científicos lo bautizaron C/2023 A3 (Tsuchinshan-ATLAS), la letra C identifica a los cometas con una trayectoria abierta, luego el año de su descubrimiento y la sigla A3 indica que fue el tercer descubrimiento de la primera quincena de enero.

Pero lo que lo hace especial es por dos motivos. El primero es que su acercamiento más cercano al Sol o perihelio, será el 28 de septiembre de 2024 y pocas semanas después llegará a su punto más cercano a nuestro planeta: las noches del 12 y 13 de octubre. Es decir, en apenas unos meses nos visitará. Pero hay otro motivo más: su brillo.

El brillo visual de los cometas se mide mediante la escala de magnitud visual. Es la misma escala que se utiliza para todos los objetos astronómicos, desde asteroides y meteoros hasta planetas, lunas y galaxias. La escala tiene algunas características peculiares. Una de ellas es que cuanto menor es el número, más brillante es el objeto. La segunda característica es que cada aumento de número entero representa un aumento de brillo de 2,5 veces. Por ejemplo, un objeto de magnitud 5 tiene dos veces y media el brillo de un objeto de magnitud 6. El Sol, por ejemplo, tiene una magnitud de -27 y la Luna de -13. Mientras que la estrella Polar alcanza una magnitud de 2.

Para el cometa C/2023 A3 se anticipa un brillo de 0,7. Si tenemos en cuenta que Venus, que se puede ver a simple vista si las condiciones son adecuadas, tiene una magnitud de brillo de 6,5, estamos hablando de un cometa que será 15 veces más brillante que Venus. Y eso será cuando más se acerque al Sol, porque cuando esté más próximo a la Tierra, su brillo podría ser aún mayor. Tanto como para ver la estela de hielo y gas que lleva como velo.

Aunque falta tiempo para su llegada, ya es posible seguir en tiempo real su trayectoria a través de esta página web. Si todo sale bien, el 12 de octubre tendremos espectáculo. ¿Por qué si todo sale bien? C/2023 A3 debe aún enfrentarse al Sol y este puede afectar no solo su trayectoria, también su composición y hasta su tamaño. Pero el cometa ya tiene experiencia: lo ha hecho al menos una vez, hace 80.000 años.