Sistema solar
¿Cuánto tardarías en llegar a los planetas del Sistema Solar con la tecnología actual? Spoiler: más de lo que imaginas
Spoiler: no, no es como en Star Wars. Viajar a otros mundos sigue siendo una hazaña a paso lento… muy lento
¿Alguna vez te preguntaste cuánto tardaríamos en visitar nuestros vecinos cósmicos? Aunque en las pelis de ciencia ficción los viajes interplanetarios duran minutos, en la vida real la historia es muy distinta.
Con los motores químicos e iónicos que tenemos hoy en día, desplazarse por el sistema solar es una cuestión de paciencia: hablamos de meses, años o incluso décadas.
¿Qué tan lejos están los planetas?
Aunque el sistema solar es solo una minúscula parte del universo, las distancias entre planetas son gigantescas. Por ejemplo:
🌕 Luna: 384.400 km
🟡 Venus: 41 millones de km
🔴 Marte: 78 millones de km
🟠 Mercurio: 91 millones de km
🟤 Júpiter: 628 millones de km
🪐 Saturno: 1.275 millones de km
🌀 Urano: 2.724 millones de km
🔵 Neptuno: 4.351 millones de km
Y eso solo por nombrar a los más conocidos.
Entonces... ¿Cuánto tardaríamos en llegar?
Teniendo en cuenta las velocidades actuales (de entre 28.000 y 40.000 km/h) y factores como las ventanas de lanzamiento, el frenado orbital y la radiación espacial, estos serían los tiempos aproximados para llegar a cada planeta:
🚀 Luna → 3 días (como las misiones Apolo)
🚀 Venus → 4 a 6 meses
🚀 Marte → 6 a 9 meses
🚀 Mercurio → 6 a 7 años
🚀 Júpiter → 5 a 6 años
🚀 Saturno → 7 a 9 años
🚀 Urano → 15 a 17 años
🚀 Neptuno → 20 a 25 años
¿Por qué se tarda tanto?
Porque no basta con apuntar y acelerar. Las naves espaciales deben esperar ventanas de lanzamiento óptimas, usar asistencias gravitatorias, frenar al llegar (sí, también hay que poner los frenos) y además cargar sistemas de soporte vital si van tripuladas.
Incluso un viaje “corto” a Marte implica preparar todo con años de antelación.
¿Y si tuviéramos motores más rápidos?
Proyectos como los motores de plasma, velas solares o incluso teorías como el motor warp siguen en desarrollo, pero están a años (o siglos) de distancia. De momento, viajar por el sistema solar sigue siendo una aventura a velocidad crucero.