¿Cuánto tiempo hay que ventilar una habitación? La ciencia responde

La pandemia de Covid demostró la importancia de la ventilación en espacios cerrados a la hora de reducir la posibilidad de contagios. Tanto es así que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló en un infome que “en espacios mal ventilados, los aerosoles con virus pueden permanecer en el aire y desplazarse más de un metro”.

La ventilación no solo es importante en entornos de pandemia. Renovar el aire reduce la concentración de contaminantes (compuestos orgánicos volátiles o COV, dióxido de carbono, polvo y alérgenos), todos factores que mejoran nuestra salud respiratoria.

A esto hay que sumarle que la ventilación también previene la acumulación de humedad, reduciendo la presencia de hongos y moho, también responsables de enfermedades respiratorias y alergias. Es obvio que ventilar es positivo, pero ¿cuánto tiempo?

De acuerdo con un estudio publicado en International Journal of Ventilation, los habitantes de países desarrollados pasan entre el 85 y el 90% del tiempo en espacios cerrados. Liderado por Pawel Wargocki, de la Universidad Técnica de Dinamarca, el análisis señala que todo depende de varios factores: el tamaño de la casa, la estación del año, la calidad del aire exterior y hasta el tipo de actividades que se llevan a cabo en el interior (es una habitación, una oficina, una cocina…). Todo esto hace que no haya una medida exacta, pero sí una guía para saber los mínimos.

“Parece probable que puedan producirse riesgos para la salud cuando los índices de ventilación son inferiores a 0,4 renovaciones de aire por hora en las viviendas”, señala Wargocki. Y esto se traduce en, como mínimo, entre cinco y diez minutos de ventilación.

Obviamente, esta cifra está supeditada a las variables antes mencionadas y al clima o la estación del año: si hace frío es necesario equilibrar la ventilación con el calor que se pierde (y el gasto energético). Lo recomendable entonces es ventilar la casa en las horas con temperaturas más altas y en las que haya menos gente, para reducir el impacto.

Si las temperaturas son elevadas, en cambio, se recomienda ventilar la casa por la mañana temprano o tarde en la noche, cuando las temperaturas son más frescas. En ambos casos, la mejor opción, si es posible, es abrir puertas o ventanas en áreas opuestas de la casa, para que el aire circule con mayor libertad.