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Hallazgo

El descubrimiento arqueológico a 2.567 metros de profundidad del ejército francés que desafía los límites de la ciencia

El naufragio, preservado como una cápsula del tiempo, pone a prueba los límites de la arqueología y la tecnología subacuática

El descubrimiento arqueológico a 2.567 metros de profundidad del ejército francés que desafía los límites de la ciencia La Razón

A más de dos kilómetros y medio bajo la superficie del Mediterráneo, un dron militar detectó en marzo de 2025 una estructura que no encajaba con el entorno natural del lecho marino. Lo que parecía una “anomalía” se confirmó pronto como un barco renacentista sorprendentemente intacto. El hallazgo, fruto de la cooperación entre la Marina francesa y el Departamento de Investigación Arqueológica Subacuática (DRASSM), abre una ventana única al comercio del siglo XVI y redefine los límites técnicos de la exploración submarina.

Cómo se produjo el hallazgo

El descubrimiento se originó durante una misión rutinaria de la Marina francesa en el Mediterráneo, cuando un dron submarino equipado con sonar registró una silueta anómala frente a la costa de Saint-Tropez. Tras activar las cámaras del dispositivo, los operadores identificaron una estructura de madera que apuntaba claramente a un navío antiguo.

Intervención del equipo arqueológico

La Marina trasladó de inmediato la información al DRASSM, que desplegó un vehículo operado a distancia dotado de cámaras de alta resolución, herramientas de mapeo 3D y brazos robóticos ultrafinos. Con esta tecnología se creó una documentación visual precisa del pecio sin perturbar su estructura, un paso crucial dadas las condiciones extremas de la zona.

Camarat 4: un tesoro renacentista en estado excepcional

El buque, provisionalmente nombrado Camarat 4, cuenta con unos 30 metros de eslora y cerca de 7 metros de manga. La profundidad 2.567 metros actúa como un conservante natural: temperaturas cercanas a la congelación, corrientes mínimas y la ausencia de organismos que degradan la madera han permitido que el barco permanezca prácticamente intacto, como detenido en el tiempo.

Una carga que revela la vida y el comercio del siglo XVI

En el interior se han identificado casi 200 jarras de cerámica decorada, platos apilados, objetos religiosos y diferentes artefactos que reflejan la estética y la sensibilidad del Renacimiento. También aparecieron cañones, utensilios domésticos y un cargamento de barras de hierro envueltas en fibras vegetales, un material clave para la fabricación de armas, herramientas y elementos de construcción en la época.

La variedad de objetos sugiere que la embarcación combinaba funciones comerciales y defensivas, una práctica habitual en las rutas mediterráneas del siglo XVI.

Un entorno que ha protegido su valor arqueológico

La profundidad del pecio ha impedido tanto el saqueo como el desgaste provocado por el tráfico marítimo moderno. Para garantizar su preservación, el equipo ha generado modelos tridimensionales y un archivo fotográfico de alta precisión que permitirá estudiar el barco sin intervenir de forma agresiva en el yacimiento.

Un récord para Francia y un avance científico

Camarat 4 ya es el naufragio más profundo encontrado en aguas francesas. Su descubrimiento demuestra la capacidad de los drones militares y los ROV de última generación para acceder a zonas que antes quedaban fuera del alcance de la arqueología tradicional.

El contexto internacional

Aunque el hallazgo establece un récord nacional, el naufragio más profundo registrado hasta la fecha sigue siendo el del destructor estadounidense USS Samuel B. Roberts, localizado a 6.895 metros en el mar de Filipinas.

Contribución al conocimiento histórico

Los objetos recuperados y la disposición de la carga aportan información clave sobre las rutas comerciales mediterráneas del Renacimiento. Su análisis permitirá profundizar en la relación entre los centros productores de cerámica, el transporte de metales estratégicos y las dinámicas económicas y defensivas del siglo XVI.

Qué viene ahora: retos y oportunidades

  • Trabajo técnico: La intervención a estas profundidades exige el uso exclusivo de vehículos robóticos. Cada maniobra debe planificarse con precisión para evitar daños.
  • Conservación de los artefactos: La transición del entorno de alta presión al exterior requiere tratamientos específicos para prevenir el deterioro.
  • Investigación histórica: Los expertos deberán determinar el origen exacto de la embarcación, su ruta comercial y las circunstancias de su naufragio.
  • Protección del yacimiento: Francia trabaja ya en protocolos para asegurar la preservación del sitio y evitar futuras perturbaciones.

Hallazgo inédito

El descubrimiento del Camarat 4 supone un hito para la arqueología submarina francesa y un logro tecnológico que amplía los límites de la exploración en aguas profundas. La excepcional conservación del navío y su valiosa carga ofrecen una visión inédita de las redes comerciales renacentistas y anticipan años de investigación científica. Francia no solo bate su propio récord, sino que abre una nueva etapa en el estudio del patrimonio sumergido.