Espacio

Estábamos equivocados: hay muchísimos más planetas habitables de los que creíamos

Un nuevo estudio sugiere que hay más planetas con condiciones para albergar agua líquida de los que habíamos calculado

Impresión artística de exoplanetas en la Vía Láctea
Impresión artística de exoplanetas en la Vía Láctealarazon

¿Hay vida ahí afuera? Lo cierto es que no tenemos la respuesta, pero algo nos pide opinar con la seguridad de quien sí tiene datos. Algunos asienten con firmeza mientras enuncian alguna frase manida como “si estamos solos… cuánto espacio desaprovechado”. Otros, aunque minoría, niegan rotundamente que pueda haber más vida que la que hay aquí, en nuestro planeta. Puede parecer que ambas afirmaciones son cuestiones de fe, sobre todo cuando ya hemos aclarado que no tenemos pruebas directas de la existencia de vida en otros planetas. Sin embargo, las ciencias son un pelín más complicadas que todo eso y, en realidad, el conocimiento que tenemos sobre la vida y el universo nos permite evaluar la plausibilidad de que haya otros planetas habitados.

Nadie habla de civilizaciones, ni siquiera de vida compleja, pero afirmar que existen formas de vida simples en otros mundos es tan coherente con lo que sabemos sobre las distintas ciencias que chirría un poco considerarlo una cuestión de fe. Y es que existe un concepto muy útil para estimar estas cosas, aunque no signifique lo que la gente cree: la habitabilidad. No se refiere a que un planeta sea habitable, aunque parezca extraño. Significa que el planeta está a una distancia de su estrella adecuada para que haya agua líquida. Y, aunque de eso a la vida hay un camino larguísimo y tortuoso, es un buen criterio para hacernos una idea. Pues bien, un nuevo estudio ha traído buenas nuevas, ya que estábamos calculando mal la cantidad de planetas habitables, concretamente entre los que se encuentran alrededor de las estrellas más frecuentes de la galaxia.

Estrellas enanas

Una estrella no es simplemente una estrella, tiene sus apellidos en función de su tamaño, su brillo y la cantidad de metales que hay en ella. Es más, esos apellidos cambian con el tiempo. Por ese motivo, la zona habitable en torno a cada estrella es diferente. Podríamos tener también en cuenta cosas como que la composición atmosférica de un planeta puede hacer que sea habitable estando fuera de la zona de habitabilidad o inhabitable estando dentro, pero eso son complejidades que solo podemos valorar en casos particulares. Lo que sí podemos hacer es calcular a qué distancia tendría que estar un planeta para que recibiera suficiente calor de su estrella para que hubiera agua líquida. Si la estrella es débil tendrá que estar muy cerca, pero podríamos caer en el error de pensar que siempre habría una zona de habitabilidad, por variable que fuera su radio.

La realidad es algo distinta. Ante una estrella poco energética, puede que la zona habitable esté tan cerca que la gravedad de los astros haga de las suyas y se produzca un evento conocido como “calentamiento de mareas”. La gravedad es tan intensa a esas distancias que el planeta se deforma como una banda elástica que se estira al pasar cerca de la estrella y se relaja al alejarse. Si probamos a estirar y contraer una banda elástica veremos que se calienta y algo parecido pasa con el planeta. Pues bien, resulta que la mayoría de las estrellas son enanas y su radio de habitabilidad es tan cercano que sus planetas quedarían achicharrados por las fuerzas de marea. O, al menos, eso es lo que pensábamos hasta ahora.

Poco excéntricos

Los astrónomos de la Universidad de Florida han estado analizando con el telescopio Kepler las órbitas de los planetas que giran en torno a las estrellas enanas y han reunido muchas mediciones de la distancia entre esos planetas y las estrellas, así como de la forma de sus órbitas. Porque no todas las órbitas son iguales, y esa es la clave. Algunos planetas viajan trazando casi círculos perfectos y otros forman elipses en lo que conocemos como “órbitas excéntricas”. Aquellos con órbitas más excéntricas se calientan más durante las mareas y, por lo tanto, los que orbitan en trayectorias más circulares se mantienen algo más fríos.

La mayoría de los planetas solitarios son excéntricos, lo cual plantea una analogía curiosa con las personas. No obstante, cuando hay más planetas en el sistema solar, sus órbitas parecen suavizarse y, según este estudio, un tercio de los planetas que orbitan estrellas enanas tienen la temperatura adecuada para albergar agua líquida. Habrá que seguir escrutando el cosmos en busca de señales de vida, pero esto es un paso interesante para considerar que, efectivamente, ahí afuera hay más mundos habitables de lo que pensábamos.

QUE NO TE LA CUELEN:

  • A veces las fuerzas de marea pueden calentar planetas para bien, haciéndolos habitables a pesar de estar fuera de la zona de habitabilidad. Algo así ocurre con la luna Europa, de Júpiter.

REFERENCIAS (MLA):

  • [[LINK:EXTERNO||||||http://dx.doi.org/10.1073/pnas.2217398120]]