Los fármacos para la disfunción eréctil podrían reducir el riesgo de Alzheimer

Ya hace años se ha establecido un vínculo entre enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer o el Parkinson y las disfunciones sexuales. Un estudio publicado en Handbook of Clinical Neurology, señalaba ya en 2015 que las disfunciones sexuales “son comunes en pacientes con demencia y son angustiantes para los pacientes y sus cuidadores. Los problemas sexuales comunes son disminución del deseo, disfunción eréctil, dificultades para alcanzar el orgasmo e insatisfacción sexual”. Pero esta relación podría ir mucho más allá.

Dos años atrás, un estudio realizado por expertos de la Universidad de Cleveland analizó datos de reclamaciones de seguros de 7,23 millones de personas y descubrieron que los usuarios de sildenafil (compuesto que utilizan fármacos como Viagra o Revatio) tenían un 69% menos de probabilidades de desarrollar Alzheimer durante un período de seis años comparándolos con quienes no utilizaban estos productos. Como parte del estudio, los autores también examinaron las células cerebrales de pacientes con Alzheimer y encontraron que los usuarios de sildenafil tenían un mayor crecimiento de las células cerebrales y una formación más lenta de ovillos neurofibrilares en el cerebro, un biomarcador temprano del Alzheimer.

A pesar de estas conclusiones, los autores liderados por Feixiong Cheng, señalaban en aquel momento que el sildenafil podría tener beneficios de gran alcance para la salud, pero que serían necesarios nuevos estudios que confirmaran los resultados. Y esos han llegado. Un nuevo análisis publicado en Neurology ha confirmado que los medicamentos utilizados para tratar la disfunción eréctil también pueden estar asociados con un riesgo reducido de enfermedad de Alzheimer. Los medicamentos para la disfunción eréctil, que funcionan dilatando los vasos sanguíneos para permitir que fluya más sangre, inicialmente se desarrollaron para tratar la presión arterial alta.

"Aunque estamos avanzando con los nuevos tratamientos para la enfermedad de Alzheimer que funcionan para eliminar las placas amiloides en el cerebro de personas con etapas tempranas de la enfermedad, necesitamos desesperadamente tratamientos que puedan prevenir o retrasar el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. Estos nuevos resultados son alentadores y justifican más investigaciones”, señala la líder del estudio, Ruth Brauer, del University College de Londres.

En el estudio participaron 269.725 participantes masculinos con una edad promedio de 59 años a quienes recientemente se les diagnosticó disfunción eréctil. Los participantes no tenían ningún problema de memoria o de pensamiento al inicio del estudio. Luego se realizó un seguimiento de ellos durante cinco años. El estudio comparó el 55% de los participantes que tenían recetas para medicamentos para la disfunción eréctil con el 45% que no tenían recetas. Durante el estudio, 1.119 personas desarrollaron la enfermedad de Alzheimer.

Una vez que el equipo de Brauer ajustó otros factores que podrían afectar la tasa de la enfermedad de Alzheimer, como la edad, el tabaquismo y el consumo de alcohol, encontraron que las personas que tomaban medicamentos para la disfunción eréctil tenían un 18% menos de probabilidades de desarrollar Alzheimer.

"Se necesita más investigación para confirmar estos hallazgos, aprender más sobre los posibles beneficios y mecanismos de estos medicamentos y analizar la dosis óptima – concluye Brauer -. Se justifica un ensayo controlado aleatorio con participantes masculinos y femeninos para determinar si estos hallazgos se aplicarían también a las mujeres".