Hace más de 7.000 años, la gente navegaba por el Mar Mediterráneo

Muchas de las civilizaciones más importantes de Europa se originaron a orillas del mar Mediterráneo. Desde los inicios del Neolítico, unos 6.000 años atrás, las comunidades de la región viajaban y comerciaban a través del agua, como lo demuestran las embarcaciones en el registro arqueológico y la presencia de asentamientos en costas e islas. Ahora, un nuevo estudio, publicado en PLOS One, brinda nuevos conocimientos sobre la historia de la tecnología marítima a través del análisis de canoas halladas a orillas del lago La Marmotta, cerca de Roma, Italia.

La excavación en este sitio ha recuperado cinco canoas construidas a partir de árboles ahuecados que datan del 5700 al 5100 a.C. El análisis de las embarcaciones revela que están construidas con cuatro tipos diferentes de madera (algo inusual en yacimientos similares), y que incluyen técnicas de construcción avanzadas, como refuerzos transversales. Una de ellas también incluye tres objetos de madera en forma de T, cada uno con una serie de agujeros que probablemente se utilizaban para sujetar cuerdas atadas a velas u otros elementos náuticos.

Los autores, liderados por Juan Gibaja Bao del Consejo Superior de Investigaciones Científicas0 (CSIC), describen estas canoas como ejemplos excepcionales de embarcaciones prehistóricas cuya construcción requirió una comprensión detallada del diseño estructural y las propiedades de la madera, además de una mano de obra especializada bien organizada. Las similitudes entre estas canoas y las tecnologías náuticas más recientes respaldan la idea de que muchos avances importantes en la navegación se produjeron durante el Neolítico temprano. Los autores sugieren que puede haber más barcos conservados cerca de La Marmotta, una posible vía para futuras investigaciones.

“La datación directa de las canoas neolíticas de La Marmotta revela que son las más antiguas del Mediterráneo, lo que ofrece información invaluable sobre la navegación neolítica – concluyen los autores -. Este estudio revela la sorprendente sofisticación tecnológica de las primeras comunidades agrícolas y pastoriles, destacando sus habilidades para trabajar la madera y la construcción de embarcaciones complejas”.