Para llegar a los 100 años no importa cuándo comienzas una vida saludable, asegura un estudio

Las claves para una vida saludable y longeva y, sin intervención de terapias genéticas, edición CRISPR u otras medidas “extremas”, son bastantes conocidas: no fumar, hacer deporte, buena alimentación y descanso adecuado. Y la suposición general es que esto hay que llevarlo a cabo pronto: cuanto antes mejor. Pero puede que no sea tan así, de acuerdo con los resultados de un estudio publicado en Jama.

En este estudio, liderado por Xian Gao de la Universidad de Shangai, se evaluaron personas de 80 años o más, incluidos 1.454 centenarios y 3.768 personas que murieron antes de cumplir los 100 años. Las personas con la puntuación más alta en estilo de vida saludable (construida a partir del tabaquismo, el ejercicio y la diversidad dietética) tenían una probabilidad significativamente mayor de convertirse en centenarios, en comparación con aquellos con comportamientos de estilo de vida menos saludables.

Esto es bastante obvio y ha sido confirmado por numerosos estudios, pero la mayoría de ellos se centraban en voluntarios de menos de 60 años. El equipo de Gao, por su parte, examinó cómo el estilo de vida puede tener un impacto aun a los 80 años.

Utilizando datos de la Encuesta longitudinal china sobre longevidad saludable, una base de datos representativa a nivel nacional y una de las más grandes del mundo dirigida a personas de 80 años o más, establecida en 1998, se analizaron los datos durante un promedio de cinco años.

Para evaluar los resultados se determinó una puntuación de estilo de vida saludable para 100 marcadores, incluido el tabaquismo, el ejercicio y la diversidad dietética, donde las puntuaciones más altas indicaban resultados de salud potencialmente mejores.

El resultado seleccionado como meta era vivir hasta los 100 años o más. También se analizó información sobre características sociodemográficas, factores de estilo de vida y otras covariables.

Una vez cumplidos los cinco años, 373 de 1486 individuos con el puntaje más bajo y 276 de 851 individuos con el más alto, llegaron a cumplir los 100 años. “Se observó una asociación cuando tratamos además a los centenarios con medidas saludables de bienestar físico y mental”, señala el estudio. Y subrayan que esto se consiguió sin importar cuan tarde en la vida se adherían a prácticas saludables.

“En este estudio demostramos que seguir un estilo de vida saludable parece ser importante incluso en edades avanzadas, lo que sugiere que la elaboración de planes estratégicos para mejorar los hábitos de vida entre todos los adultos mayores puede desempeñar un papel clave en la promoción de un envejecimiento saludable y en la longevidad”, concluyen los autores.

Lógicamente, no vale una vida de excesos, sedentarismo y mala dieta para llegar a los 80 y cambiar por completo esperando vivir 20 años más. Pero si aun después de los 60 cambiamos nuestro estilo de vida, el resultado puede ser muy positivo.